Acusa canciller “conducta inamistosa” de México

San José.- Tras garantizar ayer que respetará la integridad de la embajada mexicana en La Paz, el gobierno boliviano acusó a México de “reiterada conducta inamistosa” hacia Bolivia y de violar las reglas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) por convocar a una cita de ese foro en enero de 2020 sin consultarle, pese a que en 2019 ejerce la presidencia temporal de esa instancia política hemisférica.

“Respecto a la posibilidad de que autoridades o la fuerza pública boliviana ingresen al recinto diplomático de México debo decir, categóricamente, que eso es imposible”, dijo la canciller de Bolivia, Karen Longaric. La cancillería boliviana es “respetuosa de las inmunidades diplomáticas y de los privilegios, todo esto amparado en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, subrayó.

La diplomática respondió a una inquietud planteada ayer por el gobierno de México sobre una “excesiva” presencia de agentes de inteligencia y de seguridad de Bolivia en torno a su embajada en La Paz.

El caso generó nueva tensión bilateral. México se negó a reconocer a la nueva presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, quien asumió el 12 de noviembre para finalizar en enero próximo el mandato de Evo Morales, cuyo gobierno iniciado en 2006 concluyó con su renuncia el 10 de ese mes en un conflicto que estalló tras los comicios presidenciales del 20 de octubre.

Morales se asiló en México del 12 de noviembre al 6 de diciembre, cuando viajó a Cuba, y desde el 12 de diciembre se refugió en Argentina. En entrevista con EL UNIVERSAL el 6 de este mes, Longaric reprochó a México por apoyar a Morales y permitirle actividades políticas que, alegó, desestabilizaron la democracia en Bolivia y fueron una injerencia mexicana en asuntos internos bolivianos.

A la tensa crisis México-Bolivia se unió la permanencia en la embajada mexicana en La Paz de colaboradores de Morales en busca de protección. La canciller advirtió que varios de esos bolivianos “no podrán salir del país” y que México deberá entregarlos a Bolivia.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México alertó ayer en un comunicado sobre la “excesiva” vigilancia de cuerpos bolivianos de seguridad a su legación en Bolivia. El exmandatario boliviano, Evo Morales, repudió en Twitter que el “gobierno de facto” cerque la embajada de México en La Paz “con policías y utilizar drones que violan su espacio aéreo para amedrentar y poner en riesgo la seguridad de los asilados”.

La decisión de México, como presidente temporal de la Celac a partir de enero de 2020, de convocar a una cita sin consultar a Bolivia como presidente en turno en 2019, abrió el problema bilateral. En un comunicado, la cancillería boliviana anunció que “evalúa su permanencia en la Celac” por la actitud de México “de desconocer las atribuciones de la presidencia pro tempore que ocupa Bolivia en Celac durante 2019, quebrantando la institucionalidad y unidad latinoamericana y caribeña”.

Las reuniones convocadas por la cancillería mexicana “para organizar el inicio de su presidencia pro tempore” están “en contraposición de normas y prácticas” del organismo, puntualizó (El Universal).