Militares en activo empezaron a llegar ayer por la noche a El Paso, Texas, y San Diego, en lo que funcionarios de defensa dijeron se trata del primer despliegue para reforzar la seguridad en la frontera sur.
El Pentágono anunció el miércoles que se enviará a aproximadamente 1.500 elementos a la frontera esta semana, mientras el departamento se apresura a poner en marcha la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en la que exige medidas enérgicas en contra de la inmigración.
Los funcionarios indicaron la mayoría de los soldados se encontrarían en El Paso o San Diego antes del viernes, donde recibirían sus asignaciones y se prepararán para dispersarse a lo largo de la frontera. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato a fin de proporcionar detalles sobre los movimientos.
A lo largo de la frontera ya se contaba con el despliegue de alrededor de 2.500 elementos de la Guardia Nacional y la Reserva, y los 1.500 adicionales se sumarán a ese total. Sin embargo, los funcionarios señalaron que, dada la longitud de la frontera de casi 3.200 kilómetros (2,000 millas) con México, se necesitarán elementos adicionales para ayudar a colocar barreras de alambre de púas y proporcionar el transporte, inteligencia y demás asistencia a la Patrulla Fronteriza.