El huracán Beryl dejó un rastro devastador a su paso por el Caribe y tocó tierra en la península de Yucatán, México, como una amenaza significativa.
Tras alcanzar la categoría 5 y luego debilitarse a la categoría 2, Beryl volvió a intensificarse a categoría 3 poco antes de tocar tierra, con vientos máximos sostenidos de 185 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Beryl tocó tierra cerca de Tulum durante la madrugada, lo que llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador a instar a la evacuación de áreas vulnerables y a buscar refugio seguro.
