Chihuahua firmó acuerdo con el Insabi, pero sin adherirse, ¿qué implica?

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 16OCTUBRE2019.- En el marco de Octubre mes de la Lucha contra el Cáncer de Mama la Clínica Multidisciplinaria de Salud de la UAEM ofrece descuento el estudio de mastografía durante todo este mes al publico en general, invitando a las mujeres a que se exploren y acudan al médico a revisiones. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

El viernes pasado venció el plazo legal para que los gobiernos estatales confirmaran si se adherían o no al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Nueve decidieron que firmarían los convenios de coordinación, pero como no adheridos -todos de partidos contrarios a Morena-, ¿qué significa eso y qué impacto tendrá para la población de esos estados?

La diferencia principal es que los no adheridos conservan la responsabilidad de administrar los servicios y la infraestructura de salud estatal. Las entidades que van con el Insabi bajo esta modalidad son: Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato y Tamaulipas (del PAN), además de Jalisco (MC), Michoacán (PRD), Coahuila (PRI) y Nuevo León (independiente).

Para decidir si se adherían o no al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sustituye al extinto Seguro Popular, los gobernadores panistas pidieron establecer mesas de trabajo con autoridades de la Secretaría del ramo.

El jueves y viernes pasado, Jorge Alcocer, titular de la dependencia, Hugo López Gatell, subsecretario de la misma y Juan Ferrer, director del Insabi, se reunieron con Martín Orozco, representante de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (Goan), con el diputado panista Éctor Jaime y con Gloria Molina, secretaria de Salud de Tamaulipas.

Al salir de la reunión, Orozco explicó que aunque presentaron un plan a la Secretaría de Salud con 19 puntos para construir un acuerdo alterno al Insabi, que llamaron de no adhesión, en realidad muchos de estos se repetían para caer en dos temas: cómo se va a distribuir el presupuesto para los servicios de salud gratuitos a la población no asegurada, y evitar la centralización de los mismos.

El mandatario confirmó que la variante principal para los no adheridos es que en estos estados los servicios de salud no se van a centralizar. “Seguimos teniendo la operación y la infraestructura del sector salud”.

Esto significa, explicó, “que nosotros conservamos en los estados la operación de los servicios, esta no se centraliza, pero todas las reglas de operación, de cómo se va a dar la atención en salud, van a ser las mismas en los 32 estados, bajo el mismo esquema. Por ejemplo, la gratuidad progresiva se va a dar en los 32 estados al mismo tiempo y habrá las mismas certificaciones de hospitales, todo igual, todos estaremos bajo el mismo modelo”.

Es decir, habrá un solo sistema de salud para todo el país, pero dos acuerdos de coordinación con el Insabi, el de estados adheridos y no adheridos.

En los primeros el Insabi va a ser el que administre los recursos y será el responsable de los servicios de salud en la entidad: se encargará de la infraestructura, de ver que no falten los médicos, del abasto de medicamentos, y el estado se va a dedicar a darle la atención en salud a la población. El Insabi se encarga de que esté todo, y la entidad solo ofrecerá los servicios, los operará.

En el caso de los no adheridos, estos seguirán siendo los responsables de garantizar los servicios de salud, los seguirán administrando, la responsabilidad total recaerá en la entidad, pero la federación les dotará de los recursos de ley y tendrán que rendirle cuentas (Animal Político).