Coches bomba, un desafío más en Guanajuato

Dos coches bomba estallaron en Guanajuato este jueves, en Jerécuaro y Acámbaro, dejando tres policías heridos —incluida una mujer en estado grave—, cuatro vehículos dañados y varias fachadas afectadas.

La primera explosión, en Jerécuaro, ocurrió a las 05:40 horas y fue usada una patrulla robada colocada cerca de la sede policiaca del municipio. Dañó cuatro vehículos y fachadas a lo largo de la Calzada Juárez; sin embargo, no se reportaron heridos.

En Acámbaro, casi a la misma hora, el artefacto explosivo fue detonado frente a las instalaciones de Seguridad Pública municipal, dejando tres policías heridos.

Los hechos provocaron la movilización de elementos del Ejército, Guardia Nacional y policías estatal y municipal, sin que hasta ahora haya detenidos.

Al respecto, la gobernadora de Guanajuato, Libia García, aseguró que las explosiones no detendrán el trabajo para garantizar la paz en la entidad y anunció el refuerzo de la estrategia federal de seguridad a una semana de que arrancara.

Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la FGR se encargará de la investigación, mientras que las autoridades estatales y municipales mantendrán una colaboración cercana para esclarecer los ataques y detener a los responsables.

“Un fuerte estruendo”

“Así como estábamos, en calzones, salimos a ver qué pasaba; resulta que nada más se veían las llamas enfrente de (las oficinas de) policía (…) fue demasiado fuerte el estruendo que se escuchó muy temprano”.

Así despertaron los vecinos en Acámbaro, Guanajuato, tras las explosión del coche bomba.
Una mujer de avanzada edad, cuya tienda de abarrotes está a escasos cien metros del ataque, recordó la explosión.

“Nos agarró dormidos cuando escuchamos un fuerte estruendo; pensábamos que algún árbol de la calle había caído arriba de la casa”, contó.

En su tienda, producto de la zozobra, hubo bajas ventas. Misma situación enfrentaron los comerciantes de Jerécuaro, donde la explosión dañó nueve locales.

Ahí, comerciantes manifestaron preocupación por la seguridad y temieron que sus ingresos tarden meses en recuperarse.

José Tinajero expresó su temor y estimó pérdidas de hasta 80 por ciento, tras destacar que recuperar la confianza de los compradores no será fácil.

“Tenemos como seis años que no había habido enfrentamientos; es la primera vez que se empieza a dar violencia (…) Nos sentimos inseguros y preocupados, porque si se fija la calle está vacía, no hay personas comprando”, declaró.

Zuly Galván, otra comerciante afectada, teme que las consecuencias económicas sean graves.

“Va a bajar mucho la venta. Jerécuaro se rige mucho por el comercio, vivimos de lo que es una ranchería, vienen a surtirse aquí, y va a ser muy complicado que se recupere todo eso”, añadió.

Los comerciantes coinciden en que el ataque no solo ha dejado una huella económica, sino también ha sembrado incertidumbre y temor en una comunidad que, hasta hace poco, se consideraba tranquila.

Reportes de inteligencia refieren que las explosiones son producto de la guerra entre el Cártel de Santa Rosa de Lima y el Jalisco Nueva Generación.

Creadores de artefactos

Un grupo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) especializado en la fabricación de artefactos explosivos para atacar a autoridades y rivales opera en Guanajuato.
De acuerdo con fuentes del Ejército, Los Explosivistas Fuerzas Especiales está bajo las órdenes del Grupo Delta, brazo armado del CJNG creado por Juan González, El 03, y Ricardo Ruiz, el Doble RR o El Tripa.

Los Explosivistas tienen la encomienda de confeccionar artefactos para atacar a grupos como Cárteles Unidos, Los Viagras, La Familia Michoacana y el Cártel de Santa Rosa de Lima.
Aunque la presencia de ese grupo se ha centrado en Tierra Caliente, Michoacán, militares confirmaron que opera en Guanajuato.

Autoridades de seguridad indicaron que el CJNG cuenta con elementos especializados en comunicaciones, explosivos, operación de drones, antidrones y emboscadas.

El uso de artefactos explosivos se ha expandido en esta región del país, ya sea con bombas lanzadas desde drones, minas que explotan al paso de las autoridades o el uso de coches bomba, como los que detonaron este jueves en ese estado.

Personal ligado a las investigaciones revelaron a MILENIO que soldados especializados en explosivos fueron trasladados de la capital a Guanajuato para analizar dichas detonaciones.

Aseguraron que el uso de vehículos explosivos aumentó tras la captura de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, ex líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, lo que aprovechó el CJNG para comenzar una violenta incursión en Guanajuato.

En lo que va del año se han asegurado al menos tres talleres de artefactos explosivos en Michoacán. El primero fue ubicado en Apatzingán y es atribuido a Los Viagra.

El segundo fue encontrado en en el municipio de Buenavista y el tercero en La Huacana, ambos eran operados por el CJNG.

En este último punto las autoridades incautaron morteros artesanales, así como bombas para ser usadas con drones y lanzagranadas confeccionados de manera rudimentaria. Se considera hasta el momento el mayor narcotaller en Michoacán.