Comparten burritos a rusos asentados junto a la garita

TIJUANA.- “Se las voy a dejar por si alguien quiere, porque ya me voy, ¿les puedes decir? ya me voy, dile que los guarden para que al rato si tienen hambre. Bye”.

Llegó la señora de los burritos, una tijuanense que no quiso revelar su identidad… Llegó hasta la Garita de San Ysidro a repartir burritos para los rusos y algunos migrantes mexicanos que se encuentran en el exterior de la Garita de San Ysidro. Han pasado más de cinco días desde que se instalaron los primeros ucranios y rusos en la garita y a pesar de las dificultades del idioma llega la adaptación y el entendimiento.

En este minicampamento hay tanto rusos como mexicanos que comparten este pequeño espacio de unos 15 metros. Se comparten comida y juegos.

Nos han traído comida, hasta comida china, nos han traído no sé qué son, dijo Jesica, migrante mexicana, y agregó que pese a que los niños mexicanos y rusos no se entienden por el idioma, juntos se divierten como si lo hablaran.

Mi niño más pequeño, de 9 años, estaba jugando con algo que le regalaron, como ves se entretienen hasta con botes de agua. A pesar de que los niños no se entienden por el idioma andan jugando, se divierten más que nada”, aseveró la migrante mexicana.

Los niños no conocen fronteras, mis hijos y ellos juegan juntos”, aseveró Kate, migrante Rusa.

A Nat, originario de Rusia, le gusta recibir comida mexicana por parte de la población que llega a compartirles.

Me gusta mucho la comida mexicana, mucho”, dice el niño.

Otros tantos buscan actividades para pasar el tiempo.

Como Anton, un joven ruso que se ofrece a traducir a sus compatriotas en este pequeño espacio y tan lejos de casa.

Mucha gente ha empezado a ayudarnos, algunas organizaciones privadas de México y algunas personas que estaban interesadas en nuestro caso y que venían de San Diego y de la ciudad de Tijuana, la situación del campamento ahora está bastante bien y no hay muchos problemas, no los hay”, afirmó el migrante Ruso.

Dicen que no se moverán y que esperarán una respuesta positiva de las autoridades estadunidenses.

La cuestión primaria es si puedo cruzar o no, no entendemos completamente, sabemos la posición de los oficiales, pero no entendemos en términos de la ley todos los aspectos porque los ucranios sí son aceptados y nosotros no, eso no es justo”, lamentó.