*APERGOLLA CÓNSUL A IBÁÑEZ
*LE MANDAN MENSAJITO A MARU
*EL TÍPICO DISCURSO DE CULPAR AL ANTECESOR
La verdad es que en la crisis migratoria que tiene varios años en esta frontera, el Gobierno del Estado de Chihuahua ha nadado de muertito.
Desde que estaba el nefasto de Javier Corral estaba al frente, fue escaso, por no decir que nulo, el interés hacia el problema migratorio.
Se hizo loco lo más que pudo, para apoyar a los albergues y obviamente no abrió ni uno solo.
Los que le atoraron a la bronca fueron las iglesias principalmente y organizaciones de la sociedad civil. También el gobierno federal abrió el albergue Leona Vicario y hasta el gobierno municipal se puso las pilas y abrió el gimnasio Kiki Romero para la atención a la población en tránsito.
Así que ahora que Maru Campos ha optado por despotricar contra la federación, también fue válida la postura del delegado de programas federales, quien le mandó decir a la gobernadora, que abra al menos un albergue, para estar en condiciones de reclamar.
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Y precisamente sobre el problema de los migrantes venezolanos que son deportados ahora sí, bajo el Título 42, el que tuvo que venir a sondear la cosa en Juárez, fue el cónsul de Estados Unidos, Eric Cohan.
El diplomático literalmente apergolló al representante de la gobernadora en Juárez, Óscar Ibáñez.
Lo citó y le empezó a pedir cuentas de la atención que se brinda a los migrantes en esta ciudad. “Sí señor” y “no Señor”, fueron parte de las respuestas que daba en todo momento el funcionario local, cuando se le dirigía la palabra, según se dijo.
Quiere el gobierno de Estados Unidos, tener al dedillo la información de lo que ocurre en la frontera, porque tampoco le gustaría que los migrantes con la sangre caliente porque no los dejan entrar a Estados Unidos, comiencen a protestar y en una de esas hasta se metan por la fuerza a El Paso, Texas.
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Hablando de cosas tristes, la gobernadora nuevamente se quiso evadir de su responsabilidad en una de las materias más sensibles, como lo es la inseguridad.
Cuando la cuestionaron al respecto, se zafó como trucha enjabonada y contestó que le dejaron un tiradero que apenas está recogiendo.
Cierto que no tiene mucho en el gobierno, pero ya basta, porque no vaya a empezar como Javier Corral en su momento, que de todo quiso culpar a César Duarte, o como el propio AMLO, que todas las pulgas se las quiere cargar a los conservadores y a Felipe Calderón.
