DESENTUERTOS: *CABADA, CORRAL Y AMLO ANTE LA HISTORIA

*CABADA, CORRAL Y AMLO ANTE LA HISTORIA
*¿ESTADO DE GUERRA?
*EL POBRE GOBERNADOR
*CENSO DEL INEGI EN RIESGO POR CORONAVIRUS

Probablemente la amenaza y la crisis del coronavirus, sea el problema más grave que les toque enfrentar a los actuales gobernantes del país y su respuesta ante dicha contingencia, los dejará marcados.

No significa que no pueden equivocarse, sin embargo los ciudadanos demandan de sus gobernantes, una decisión enérgica, que los ponga en el centro, para privilegiar su salud, su seguridad y su integridad económica.

Se reclama a los gobernados solidaridad, obediencia a las reglas y está bien, pero también se deben ofrecer incentivos y garantía de que se hace lo mejor posible para que puedan allegarse los alimentos, los medicamentos y la atención a quienes estén en contagio o riesgo de contagio.

Las siguientes semanas serán cruciales para saber si los que tenemos, son verdaderos estadistas o simples funcionarios que van por el sueldo.

Aquí en lo local se ha visto a un presidente municipal Armando Cabada receptivo y proactivo, ante la problemática, mientras el gobernador Javier Corral ha mostrado su lado duro al ordenar el cierre de negocios y eventos, pero ha faltado su parte sensible ante la desgracia, para ser tolerante con la recepción de pagos o impuestos estatales.

A su vez, el presidente de la república se ha visto como un monigote, vacilante, burlón, implacable porque no cede en los impuestos y por el contrario, aplica multas con ferocidad, mientras los suyos –Morena- aprovechan en el Congreso, para colocar reformas que les aseguren la reelección, en completo abuso para los mexicanos.

En fin, que la historia se los demande.

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La presencia de patrullas de la policía municipal con elementos armados solicitando mediante un altavoz a las personas que se retiren a sus domicilios, hizo que pareciera que Juárez estaba en estado de guerra.

Por las calles de las colonias, en el parque Chamizal e incluso en el Centro Histórico, se vivieron este tipo de escenas.

Por un lado se ve que la autoridades municipal se toma en serio las recomendaciones de trabajar para que se dé la cuarentena, pero por otro lado se vive una situación inédita, extraña, nunca antes vista, por ser una especie de troque de queda.

Ni hablar de derechos humanos por el momento, ya que ahora lo primero es aislar el problema, no dejarlo entrar a la ciudad, por al menos un mes, en lo que pasa la tempestad.

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En medio de la crisis del Covid-19 y a propósito del tipo de gobernantes que tenemos, sale el titular del Ejecutivo de Puebla, Miguel Barbosa, para decir una sarta de sandeces.

Afirma que el coronavirus le da sólo a la gente “acomodada”, pero a los pobres como él no les afecta.

¿Así o más ignorante el político de pacotilla?

Hasta el ex presidente Felipe Calderón salió a decir que entonces si es pobre, los comprenderá y los atenderá.

El asunto es que pobre no es el gobernador morenista, por lo que resulta una burla a los ciudadanos el simple comentario.

Tal vez esté imitando a su patrón, AMLO, el cual recomendó a los mexicanos que sigan sus actividades normales y que se preocupen cuando él les diga y entonces sí, ya no salgan de sus casas.

Tiempos de la 4T.

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Y a propósito del mismo tema del coronavirus, los que andan pariendo cuates son los del INEGI, debido a que no pueden hacer el cierre del censo 2020, porque la gente no abre las puertas de sus casas.

El peligro inicial era que algunas colonias presentan alta inseguridad y tenían que protegerse, pero ahora está latente el riesgo de que alguien pueda contagiarlos de Covid-19.

En ese sentido fue que algunos encuestadores se rebelaron y expusieron que no hay protección por parte de sus jefes y hasta piden que se cancele o posponga el ejercicio en el estado de Chihuahua.

Incluso traen el rumor de que uno de los compañeros está enfermo de coronavirus y así lo traen trabajando. Habrá que checar la veracidad de ese tipo de comentarios.