*CIRCULABA DROGA EN CERESO A LO GRANDE
*LANZAN PUYAZO FUERTE A MARU POR ASUNTO DE EL NETO
*¿EL CHUECO DE JUÁREZ?
El informe que rindió el gobierno federal tras el cateo realizado al Cereso estatal 3 está de pánico.
Confirma la forma en que se manejan el poder al interior de ese penal.
Siempre se ha hablado de un autogobierno que ejercen los reos, pero se vio más claro con lo encontrado: 10 celdas VIP con montón de lujos, 7 armas largas y 4 armas cortas en poder de los internos.
El colmo es que localizaron una caja fuerte –hágame usted el favor- donde resguardaban 1 millón 702 mil pesos, al parecer producto de la venta indiscriminada de droga.
Circula droga a raudales en el Cereso estatal, ya que se encontraron 285 bolsitas con cristal, 38 bolsas de cocaína, 68 bolsas de marihuana (con peso de 16 kilos), 69 bolsas de heroína y 8 pastillas de fentanilo en la tiendita.
Droga, dinero, lujos, armas. ¿Y la autoridad?
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Con motivo del informe que encabezaron el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, le mandaron ligero sopapo a la gobernadora Maru Campos.
Dejaron en claro que si El Neto seguía en el Cereso estatal 3, era porque las autoridades locales nunca solicitaron que se le trasladara a otro penal.
Ya se sabía que los ataques a inocentes en el mentado Jueves Negro, fue por órdenes atribuidas precisamente a El Neto para que no lo trasladaran en aquel entonces, así que dejarlo donde mismo es una barrabasada.
Pero nunca lo movieron y le prepararon el camino para que se fugara.
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En contraparte, el fiscal General del Estado, Roberto Fierro Duarte, apareció ayer en rueda de prensa, para decir que si no lo habían movido era porque ese tipo de internos lo que hacen es una estrategia jurídica basada en amparos.
Total que sea como sea, los delincuentes hacen lo que les da su gana y ahora hasta libres andan varios. El mismo fiscal aclaró que no son ni 27 ni 25 los evadidos, sino 30. Tenga.
Nomás falta que El Neto se convierta en el Chueco de Juárez, al que nadie pueda o quiera atrapar.
La violencia se recrudeció por lo pronto. Durante la tarde, malanquis dieron muerte a dos ministeriales, entre ellos un comandante, por lo que respondieron con valor, abatiendo a los cinco sicarios.
