*LAS PIÑAS DEL EMBAJADOR KEN SALAZAR
*TRUENA CONFLICTO BINACIONAL EN JUÁREZ
*PRESUME GILBERTO LOYA DOTES DE ORADOR
Juárez se convirtió en el centro de un conflicto binacional, con el tema de las restricciones al cruce de mercancías de México a Estados Unidos.
En los últimos días, el tráfico se mantuvo colapsado, primero porque la autoridad estatal de Texas, por orden del gobernador Gregg Abott, empezó a revisar a fondo los tracto camiones, con el argumento falso de que la guerra Ucrania-Rusia hacía necesarias mayores inspecciones a las unidades, para evitar tráfico de personas, armas y drogas.
Así que desesperados por los controles exagerados, los traileros tuvieron que esperar para cruzar a lado norteamericano hasta 12 horas, de tal manera que decidieron bloquear los cruces de Zaragoza y Santa Teresa, al punto entufados.
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Entonces entró en acción la gobernadora Maru Campos, quien increpó a su similar de Texas, y llamó a su vez a sus compañeros mexas de la frontera, a formar un frete común para exigir a Estados Unidos, que se ponga las pilas y no frustren el comercio binacional y la industria, porque resultan afectadas ambas partes.
El propio gobierno federal de Estados Unidos calculaba que el comercio de México a lado norte, había caído ya un 60 por ciento, por los caprichos de Gregg Abott.
Así que hace falta la intervención directa del presidente Joe Biden para solucionar este embrollo. Urgiría que el Embajador Ken Salazar diera la cara y sometiera por la buen o por la mala a Gregg Abott. Nomas anduvo presumiendo que era el papas fritas de la frontera y nada.
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El jefe de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, se estrenó como apaga fuegos.
Fue enviado al puente Zaragoza a calmar las aguas, donde los traileros tenían bloqueado el acceso al puerto, en protesta por las medidas restrictivas de lado norteamericano para que crucen las pesadas unidades desde lado mexicano.
Así que el comandante policiaco importado de la capital de Chihuahua, puso en prácticas sus dotes de orador y se explayó ante los enfurecidos chofis.
Traía la orden también incluso de desplegar la fuerza bruta de los agentes para desalojar, pero al final la postura de apoyo de la gobernadora fue la que dobló a los transportistas.
Loya y sus cuates ya presumían el éxito de la oratoria, sin embargo fue el liderazgo de Maru el que arrastró y finalmente se retiraron del puente los inconformes, sin embargo no se descarta que regresen a realizar medidas de presión, ante el abuso del gobierno de Texas.
