DESENTUERTOS: LOS ESCAPES DE LA GOBERNADORA
*CERCA MARU DE CUAUHTÉMOC BLANCO Y MIGUEL BARBOSA
*POLÉMICA POR TORRE CENTINELA
Tanto viaje extraño y en secreto fuera del estado era obvio que le afectarían a la gobernadora, Maru Campos. Ayer mismo sólo su círculo exclusivo sabía dónde andaba.
Antier no se supo nada de ella y nadie informa nada, aunque se trate de un gobierno que se jacta de puertas abiertas y acceso a la transparencia, que nomás figuran en el papel y en los discursos melosos de la mandataria.
Esa calificación que le acaba de arrojar la encuestadora Mitofsky en lugar 24 de 32 gobernadores del país, exhibe que no ha despegado, aunque lo más lamentable es que al parecer no quiere despegar.
Al principio de su administración andaba más arriba en los rankings, pero ahora se aleja más de los punteros en todas las encuestas. De hecho cayó por debajo de la medianía y se acerca irremediablemente a los sotaneros, cerca de gobernadores tan de mala fortuna como Cuauhtémoc Blanco de Morelos o Miguel Barbosa, de Puebla.
En la encuesta de Arias, Maru Campos se encuentra en el lugar 18 de 32.
Sus índices de aprobación por los gobernados caen en picada, y no hay nada que la ayude.
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Se empieza a percibir a la gobernadora, como una funcionaria ausente, que cuando viene a Juárez lo hace sólo para taparle el ojo a macho.
Acude desganada y con un equipo de comunicación poco eficiente, que sólo viene a pelear con los periodistas locales, a los que incluso vetan de los eventos.
Se dice que tampoco aparecía ayer en agenda pública el alcalde Chihuahua, Marco Bonilla. Así que la gente se pregunta una y otra vez: ¿dónde andarán?
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Otro tema importante en Juárez es la inseguridad.
Si bien es cierto que la violencia nunca se ha ido, también es cierto que en las últimas semanas se manifiesta de forma alarmante.
Las ejecuciones en las calles están a la orden del día y la policía estatal que debiera estar resolviendo, no lo hace.
Se la han pasado hablando de la mentada Torre Centinela, que parece que se trata de un proyecto hecho sobre las rodillas.
Aparentemente se sacaron de la manga el proyecto, porque no se nota que haya trabajo de soporte, para justificar la ubicación en donde pretendían hacerlo, atrás del museo conocido como Muref.
¡Cómo es posible que apenas presumieron con bombo y platillo que se construiría en un estacionamiento, cuando rápido empezaron las protestas de los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, quienes criticaron la ineptitud de algunos funcionarios que sólo trabajan con base en ocurrencias!
Total que dijo mi mamá que siempre no y ahora dicen que la Torre Centinela se hará en otro lugar todavía no especificado.
Falta que siga el destino del Centro de Convenciones, que ha sido un elefante blanco al que le buscan ubicación y a la fecha todavía no hay nada.
