*LUCE SHEINBAUM A ARIADNA MONTIEL Y DEJA EN GALLOPA A LOS SENADORES
*EL DESAIRE DE MARU A SHEINBAUM: ¿RECORDÓ ABUCHEO?
*CONMOCIÓN POR MUERTE DE ARTURO URQUIDI
Mientras Ariadna Montiel tuvo lugar en el presídium con la presidenta de México en el evento realizado en Guadalupe y Calvo, Chihuahua, los senadores Juan Carlos Loera de la Rosa y Andrea Chávez tuvieron que conformarse con saludar a Claudia Sheinbaum cuando se retiraba del acto.
Los personajes referidos fueron confinados tras las vallas, de plano con el populacho, sin tener ninguna consideración con ellos. Privilegios cero.
Así que fue la única forma que encontraron dichos “legisladores”, para acercarse a la funcionaria federal: el arrojarse casi sobre ella, para que les dirigiera al menos una mirada.
Obviamente presumieron el encuentro casual como lo máximo.
Luego de que Andrea le dijera “pinchi vieja” a Sheinbaum mediante una llamada que se hizo con Daddy Adán Augusto, seguramente esos saludos de la presidenta con la lepa serán solo eso: saluditos. Incluso en el video difundido de este sábado, la presidenta ni parece haberle dicho una sola palabra a la susodicha.
Del senador Javier Corral ni qué decir. Ni en sueños se atreve a aparecerse en público donde haya más de tres personas en el estado de Chihuahua, porque la experiencia le dice que apenas lo ve la gente, empiezan a insultarlo, como a vil apestado.
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Hablando sobre el mismo tema de la visita de la presidenta a la entidad, también llamó la atención que la gobernadora Maru Campos no asistiera a servir como anfitriona.
La última vez que Maru se presentó en un evento de Claudia Sheinbaum en su propio estado, la gente la abucheó feo, al grado de que casi soltaba las de cocodrilo.
Incluso la presidenta tuvo que consolarla en aquella ocasión, antes de que se pusiera a llorar, porque los pucheros ya los estaba haciendo Maru.
Eso fue en Ciudad Juárez el 21 de diciembre de 2024, en la inauguración del Hospital General Regional número 2.
Tal vez Maru recordó aquel amargo incidente y no se quiso arriesgar a que el respetable nuevamente la humillara de esa manera.
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Fuerte conmoción provocó el fallecimiento repentino de Arturo Urquidi, el director de Regulación Comercial, antes Dirección de Comercio.
Pereció en un accidente de motocicleta, en Estados Unidos, dejando un hueco imposible de llenar, ya que fue todo un personaje, catalogado como hombre sencillo, cabal, leal, de honor, macizo como pocos.
Afirman que casi todos quienes lo conocieron, supieron de su vocación de servicio, de su amistad franca, de su espíritu inquebrantable.
Seguramente el gobierno de Cruz Pérez Cuéllar le estará preparando un digno homenaje, como se despide a los grandes.
