*NO PIERDE EL TIEMPO PÉREZ CUÉLLAR
*NADA BUENO PARA CHIHUAHUA CON ACTITUD SOBERBIA DE LOERA
*PIERDE ELECCIÓN, PERO QUIERE PREMIO DE AMLO
*CRÍTICAS DURAS A SERGIO MADERO Y SU PATRÓN
El presidente electo, Cruz Pérez Cuéllar, es un experimentado político del que pocos dudaban que pudiera llegar a ser alcalde o gobernador.
Las tablas ya las traía y era cuestión de tiempo que lograr uno de sus sueños.
Decimos lo anterior porque el alcalde próximo sabe perfectamente que la mayoría de las decisiones en cuanto a asignación de recursos para los municipios, se dan en la Ciudad de México.
Así que no ha perdido tiempo Cruz y se ha mantenido constante en torno a los relaciones personales con los actores que eventualmente van a estampar su firma para aflojar los billetes que vendrían a Juárez.
Uno de estos personajes es el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Román Meyer Falcón, a quien visitó para ir posicionando proyectos prioritarios para Juárez.
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Así como se tornaron las cosas en el estado, sólo faltaría que don Juan Carlos
Loera de la Rosa le diga a Maru Campos, gobernadora “espuria”, mientras él se autodenomine “gobernador legítimo” y hasta se tome protesta en el centro de la capital del Estado, mientras luzca un traje ridículo, asemejándose a su líder moral, AMLO, cuando tomó falsa protesta en el 2006, cuando Felipe Calderón lo venció en las urnas.
No ha querido reconocer la supremacía de la que fue candidata del PAN al poder ejecutivo en la entidad.
Lejos está de tener la humildad de reconocer que la democracia existe y a veces se gana y a veces se pierde.
La soberbia es mala compañera y como se ve, viene un sexenio de mala relación entre ambos personajes.
Lo peor es que es muy probable que Loera regrese a Chihuahua como super delegado de los programas federales y ya nos podremos imaginar qué tipo de relación irá a llevar con Maru Campos.
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Dicen que todo lo que pedía Corral en su encuentro con Andrés Manuel López Obrador, le decían que sí.
Por eso salió de Palacio Nacional como niño con juguete nuevo.
Lo que no le dijeron, es cuándo le habrán de cumplir la palabra, así que tal vez no debería echar las campanas al vuelo.
Si no le han hecho caso en tres años, se ve difícil que ahora sí, cuando faltan dos meses para que ahueque el ala y se pele.
Se entendería que hubiera ganado la gubernatura Juan Carlos Loera de la Rosa, donde Corral pudiera decir que logró el éxito, pero la verdad de las cosas es que fue en todo caso a exhibirse, como pésimo estratega político, porque no pudo hacer ganar al ahijado de AMLO en Chihuahua.
Así que no se entiende de dónde haya sacado tanta efusividad Corral, porque tan miserables resultados no puede haberlos ido a presumir para exigir una paga, a menos que haya presumido que hizo ganar a Cruz Pérez Cuéllar en Juárez. Es chiste.
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El presidente electo de Juárez se aventó duro contra Javier Corral y Sergio Madero, por las obras que hicieron en la zona Pronaf, las cuales sirvieron “pa’ nada…”.
Invirtió supuestamente el gobierno del Estado, la cantidad de 50 millones de pesos en obras que fracasaron en su utilidad, porque una simple lluvia hizo que se inundara todo el sector.
Así que no se anduvo por las ramas Cruz Pérez Cuéllar y dijo que fue dinero tirado a la basura, al igual que los puentes enanos, los pasos a desnivel, las obras del BRT, la remodelación de la primera línea troncal del Bravo Bus y un largo listado de malas ejecuciones en esta administración.
Cero tolerancia para el ex compadre.
