*PARA QUE AMLO DEFIENDA A CORRAL…
*¿KARMA VS BARBOSA?
*CRIMINAL ABANDONO DE EU A MIGRANTES DEL RÍO
La relación del presidente de México con la gobernadora de Chihuahua, pinta para ponerse peor cada vez.
Al comienzo de las administraciones, hubo intentos de Maru Campos por llevar la fiesta en paz con Andrés Manuel López Obrador y de alguna manera el trato fue regular pero conforme avanza el tiempo, la cosa va adquiriendo rasgos de desencuentro.
En ese sentido fue que se vio la declaración de AMLO, sobre el ex gobernador del estado, Javier Corral Jurado.
Sin más, el Presidente señaló en la mañanera, que hay una persecución a Corral, por haber procesado a César Duarte.
No es que Corral sea su ahijado ni nada, sino que AMLO ve más allá y trata de sofocar el liderazgo emergente de Maru, ante la posibilidad de que la puedan considerar en serio los panistas, para un encontronazo electoral en 2024.
Tampoco hay que perder de vista que Maru anduvo picándole la cresta a AMLO, al decir que en Chihuahua le iban a partir el hocico a la 4T.
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Tras la muerte repentina del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, rápido recordaron internautas, la dolorosa frase que lanzó dicho político en el 2018, cuando murió la gobernadora electa de Puebla, Érika Alonso, y su esposo el también ex gobernador, Rafael Moreno Valle.
En aquel tiempo se congratuló de la muerte de ambos al decir que “Dios los castigó”.
En su momento fue sospechoso de la muerte de dicha pareja, pero la Procuraduría a su cargo siendo gobernador, nunca investigó nada.
Así que ahora que pierde la vida por complicaciones de salud, a la edad de 63 años, rápido se desataron los comentarios, en el sentido de que Dios no lo dejó ni terminar su período, precisamente como “castigo”. Otros dijeron que fue el “karma”.
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Realmente puede haber muertes por frío en el río bravo o en cualquier otro lugar de la región, si se expone al aire libre por largos períodos.
El pronóstico marca hasta 2 grados bajo cero, pero con sensación térmica de -7 grados, de tal manera que el peligro es latente.
Los cientos de migrantes que están a la espera de solicitar asilo político a Estados Unidos, pero que se encuentran apostados en junto al río, están literalmente arriesgando la vida.
No tienen ni chamarras ni cobijas ni dónde guarecerse.
Y aún así los oficiales de CBP no agilizan los trámites de recepción. Criminal pudiera ser la palabra para describir la falta de sensibilidad hacia dichos migrantes.