DESENTUERTOS: PERSIGUE PINEDO A CABADA

*JAVIER BENAVIDES PICA PIEDRA PARA ESCALAR
*¿SEGUIRÁ EL DESDÉN DE GOBIERNO DE AMLO?

Algo de especulación provocó la presencia de Antonio Pinedo, cuando persiguió a Armando Cabada en un evento público la semana pasada.

Según algunos comentarios, el ex funcionario público con Javier Corral, ha batallado para que le agenden una cita con el alcalde, de Juárez, por lo cual optó por ponerle “la cazadora”, y recordar cuando hace algunos ayeres se supone fue reportero.

Se vio a Pinedo tirarle rollo a Cabada, pero no quiso decirle a los colegas qué andaba buscando específicamente.

Algunos dijeron que busca publicidad para una revista y no faltó el que dijo que quiere seguir los pasos de Maclovio Murillo, quien salió de la administración de Corral, para irse de funcionario con el independiente, aunque esto último suena difícil, porque salió con muy mala fama de la esfera estatal.

Su “amigo” lo botó.
…………………………

A propósito de la salida no tan reciente de Pinedo de Comunicación Social en Gobierno del Estado, el que dicen que andaría con bríos es Javier Benavides González, a quien se le cuecen las habas por tener un mando operativo de la policía preventiva o hasta de la Agencia de Investigaciones.

Cuando a comienzos de la administración de Corral iba a ser nombrado en lugar de Oscar Aparicio Avendaño, se le cayó el puesto debido a Pinedo, pero como éste último ya no es un estorbo en su camino, pues podría colocarse en un área que mejor le acomode, porque eso de la prevención, la parte “light” de la seguridad, nomás no se le da a Benavides.

Pero como Aparicio está muy posicionado, es muy difícil que el ex comisionado de Seguridad Pública en tiempos del presidente de Juárez, Gustavo Elizondo, vuelva a tener los reflectores encima en un cargo de ese tipo.

La vez anterior salió muy chamuscado apenas se supo que iba a ser empoderado.
…………………………

Este lunes se verá si el presidente de México seguirá empeñado en seguir ocultando que en la frontera existe un problema grave, debido a los cierres parciales de las garitas estadounidenses, donde los tiempos de cruce se elevaron de forma alarmante la semana pasada.

Lo que menos esperan los juarenses, es que se niegue una realidad. Esperan que se resuelvan los problemas, pero si les contestan que “no pasa nada”, pues los gringos felices, o a lo mejor entonces si cierren por más tiempo o usen menos personal en las aduanas, para que se sienta el rigor acá en lado mexicano.

Falta de solidaridad, abandono y desesperanza, por el desdén que se muestra desde el centro del país, como siempre ha ocurrido con los gobiernos, del signo partidista que sea.