*UNOS JUNTARON MILES, OTROS TRES CHICHARITOS
*SE DESTRAMPÓ LA MÁQUINA DE FUEGO
*LOS CHANCHUYOS DE LETICIA ORTEGA
Este miércoles se dio el cierre de las campañas políticas, por lo que los candidatos a la presidencia municipal de Juárez realizaron sus últimas actividades de contacto con la gente.
En el caso de Cruz Pérez Cuéllar, de Morena-PT, se congregó en el crucero de bulevar Manuel Gómez Morín y avenida Francisco Villarreal Torres, donde se estimó que se reunieron unas 3 mil personas.
Rogelio Loya, del PRI-PAN-PRD, atendió el crucero de avenida Tecnológico y bulevar Teófilo Borunda, donde congregó a unos cientos de personas.
Finalmente, Esther Mejía, del partido Movimiento Ciudadano, reunió a unas 30-40 personas, en un domo, a donde acudieron los candidatos a diputados y ella. Dieron sus últimos discursos.
A partir de hoy habrá veda electoral, de tal manera que también se deberán desactivar páginas o grupos para promover a candidatos, al tiempo que se desmonten anuncios espectaculares.
La gente hablará el 2 de junio, en las urnas, donde se despejarán todas las dudas.
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El que fue la comidilla fue Jaime Flores alias Máquina de Fuego, del partido Pueblo, ya que al haber sido invitado a dar sus propuestas ante el Sindicato Único del Municipio, parece que le llegó fuerte la emoción.
Salió con que si lo hacen presidente municipal, hará que con solamente 10 años de haber laborado para el Municipio, tengan derecho a jubilarse.
Así que los cibernautas empezaron a tupirle duro, reclamándole que vaya a mandar a los burócratas tan jóvenes a huevonear a su casa, siendo que un trabajador normal tiene que llegar a los 65 años para poderse jubilar y en el caso del Municipio, a los 28 años ya podrían estar en la hamaca, de acuerdo con don Máquina.
Así que la propuesta en lugar de ganar simpatías más allá de los sindicalizados, lo que causó fue enojo.
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Durante las campañas, no ha faltado el político que ha utilizado el engaño, como forma de tratar de atraer votantes.
Uno de ellos fue Leticia Ortega Máynez, quien promovió una serie de llamadas telefónicas, para tratar de que los juarenses la conocieran.
La morenista pagó aparentemente para que operadoras telefónicas estuvieran atosigando a los residentes fronterizos hasta el último día.
Con el pretexto de una encuesta, llamaban para preguntar supuestamente sobre la decisión que tomarían para elegir a su candidato a diputado local.
Sin embargo, lo que debiera ser una pregunta normal, se convirtió en una abierta promoción de la susodicha. Así que eso es un ejemplo de cómo la metodología puede ser todo a la hora de arrojar resultados. ¿Cuál confiabilidad ni que ocho cuartos? Preguntarían los abuelos.
