Detienen en Chile a hombre acusado de matar a su pareja en Aguascalientes en 2009

El 9 de abril de 2009 Itzel Monroy, de 17 años, fue asesinada en Aguascalientes con un picahielos por su ex pareja Carlos Humberto Méndez González, quien el 20 de diciembre de 2020, bajo la identidad de Igor Yaroslav asesinó a otra mujer.

Han pasado 11 años del feminicidio de Itzel, 4 mil 304 días de espera, dolor y montañas de papel burocrático disfrazadas de investigaciones, para que gracias a los esfuerzos de la policía chilena, la familia de Itzel de forma indirecta pudiera acceder a la justicia que les fue negada desde el día uno en Aguascalientes.

En entrevista con MILENIO, Héctor Monroy, padre de Itzel relató el calvario de vivir más de una década en impunidad por el feminicidio de su hija; no sabía nada del imputado y las autoridades se tardaron seis años en expedir la orden de aprehensión en su contra.

“Ha sido una situación muy difícil no tener respuestas, era estar todos los días en la fiscalía solicitando información, avances de la averiguación siempre con la respuesta ‘no tenemos nada’, así pasaron las semanas, meses y 11 años, fue muy desgastante y porque prácticamente estuvimos presionando mucho que finalmente se logró en 2015 la orden de aprehensión”, contó.

La familia Monroy, volvió a saber de Carlos Méndez hasta hace un mes cuando su hija Mildred, recibió mensajes a través de Facebook con fotos y la noticia del asesinato en Chile de una mujer llamada María Isabel Pavéz.

Al principio la familia le restó importancia porque los nombres y apellidos no coincidían, pero más tarde compararon los datos fisionómicos del sujeto y pusieron énfasis en el tipo de crimen que había realizado: no cabía duda era el asesino de Itzel.

Héctor decidió contactar a Brenda Pavéz, hermana de María Isabel que le dio difusión a su caso en redes sociales, para corroborar si se trataba del mismo sujeto que le quito la vida a su hija. El padre compartió información sobre Carlos con la familia Pavéz y los antecedentes fueron puestos a disposición de la policía que terminó por confirmar que se trataba del mismo hombre. Desde ese momento ambas familias se acompañaron en la búsqueda de justicia para sus hijas.

“Nos quedamos helados al saber que era el mismo sujeto, se volvió a abrir la herida, fue muy doloroso ver a la familia chilena vivir algo que para nosotros ya era conocido, nuevamente llegaron los acontecimientos que sucedieron con mi hija, aunque la hemos trabajado todos estos años fue muy duro enfrentarse otra vez a esta situación”, explicó.

La Bestia burló a las autoridades

El 10 de abril de 2009, un día después del asesinato de Itzel, su familia obtuvo la sabana de llamadas de su celular –teléfono que sustrajo Carlos cuando huyó de su departamento? donde identificaron dos llamadas a Ciudad Juárez, Chihuahua, información que proporcionó a la entonces Procuraduría de General de Justicia de Aguascalientes, para que emitieran la ficha roja de la Interpol para evitar que el implicado viajara a Estados Unidos.

Sin embargo, la agencia ministerial decidió no emitirla porque no creían que el implicado se dirigiera a Estados Unidos, pues no tenía pasaporte, por lo que la familia les solicitó pedir el acuerdo de colaboración con el estado de Chihuahua para localizarlo y detenerlo.

Meses después, le informaron a Héctor sobre dos posibles localizaciones de Méndez: una en Durango y la segunda en Oaxaca, lo que los hizo intuir que el asesino de Itzel, tenía la intención de cruzar hacia Guatemala. A pesar de esta información y el acuerdo de colaboración que tenían con los estados, La Bestia , como fue apodado en Aguascalientes, logró pasar inadvertido por las autoridades.

“Nos dijeron que ya habían emitido los acuerdos de colaboración, para poder lograr su detención en cualquier lugar donde estuviera dentro del país; esto me pareció sólo palabras, la policía de Aguascalientes siempre se vio omisa y con muchas dilaciones en la persecución del sujeto. La muestra es que tardaron 6 años en girar la orden de aprehensión, lo que dio tiempo más que suficiente para que el sujeto escapara con mucha facilidad”, dijo Héctor.

Cambio de identidad y justicia para Itzel

De acuerdo con el padre de Itzel, Carlos Humberto, ingresó con un pasaporte falso a Chile en octubre de 2009, bajo el nombre de Igor Yaroslav González, con esta segunda identidad perpetró un crimen de similares características el 20 de diciembre de 2020, contra la estudiante de obstetricia, María Isabel Pavéz de 22 años

“Desde los primeros días dejamos plasmado nuestro temor de que el sujeto volviera a repetir un feminicidio más en otro lugar, por eso recurrimos a instancias e inclusive nos entrevistamos con algunas políticas para ver si podían tentarse el corazón un poquito y nos ayudaran a lograr la orden de aprehensión, pero no tuvimos respuesta”, detalló.

Luego de 14 días de búsqueda, el 6 de enero de 2021, la Policía de Investigación (PDI) de Chile, detuvo en Valparaíso a Carlos Méndez; un día después, se realizó la audiencia de control ante las autoridades chilenas, en la cual el implicado fue procesado por el delito de feminicidio, además se le imputaron delitos por falsificación de identidad y uso de pasaporte falso.

“Cuando tuve contacto con los familiares y me comenzaron a platicar sobre los avances en la búsqueda yo les comentaba por la experiencia que teníamos que no dejarán de presionar a la policía, ellos siempre se anotaron muy confiados en el quehacer de su policía lo cual es de admirarse porque la gran mayoría de los mexicanos no pensamos lo mismo”, señaló.

Fiscalía de Aguascalientes, sin notificar el proceso

Para evitar la evasión de la justicia por parte del imputado, la jueza de garantía, Alicia Rosende Silva impuso la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, la cual se extenderá por un plazo de seis meses en los que se desarrollará la investigación complementaria.

El papá de Itzel señaló que ni el fiscal ni la policía ministerial de Aguascalientes se han comunicado con él para informarle sobre el proceso jurídico que el imputado esta llevando en Chile, incluso, refirió que la PDI chilena se tuvo que comunicar con él para obtener información sobre el caso de Itzel, ya que las autoridades mexicanas no respondieron a su petición del expediente para presentarlo durante la primera audiencia.

“Ni la policía ministerial, ni el fiscal general del estado se han dignado a llamarme ni siquiera para avisarme, todo lo contrario fue el encargado de la investigación en Chile quien me informó que sobre la detención de Méndez, y la fiscal Marjorie Carrillo también se contactó conmigo para que le proporcionara información inicial, ya que aún no tenían contacto con México; solicitaron información pero no les llegó nada”, explicó.

Una condena en Chile

Pese a que Carlos Méndez fue detenido y se encuentra en prisión preventiva en Chile, el caso de Itzel no ha sido resuelto en México; en Aguascalientes, el fiscal general del estado, Jesús Figueroa Ortega, informó que la orden de aprehensión en su contra continúa vigente, por lo que una vez que concluya el proceso legal en Chile se solicitará la extradición para que rinda cuentas ante la justicia mexicana.

“El procurador ha dado su posicionamiento al respecto de una manera no coherente con lo que está sucediendo, trata de colgarse la medalla de que gracias a la actuación paralela con la policía chilena lograron la captura de sujeto, sé directamente que no ha sido así”, comentó.

Sobre el proceso judicial que debe enfrentar el sospechoso del crimen de su hija, y también el de María Isabel Pavez, el padre de la víctima dijo que le gustaría que Méndez cumpliera su condena en Chile.

“Esperemos que la justicia chilena lo mantenga de por vida detenido, porque este sujeto no puede estar un día fuera de la cárcel, debe permanecer ahí hasta el último de sus días; en Chile se inició la justicia realmente para nosotros con la detención y la captura de este sujeto así es que qué mejor que cumpla su sentencia allá”, señaló.

 

Los feminicidios de Itzel y María Isabel unieron a dos familias de distintos puntos del continente en una búsqueda incasable de justicia. Ahora, ambos padres recuerdan a sus hijas y encuentran similitudes físicas y de personalidad en ellas: eran sociables, cariñosas, alegres y estudiosas.

“Platicando con la familia chilena, pensamos que en algún lugar se reencontraron ellas, porque las une algo, desgraciadamente no son las formas, pero por salud mental queremos pensar que están juntas, que son amigas y que seguramente la está pasando bien”, finalizó Héctor.

Fuente: Milenio