Detienen otra vez a Rafael Caro Quintero

Rafael Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara, fue detenido por integrantes de la Secretaría de Marina, según confirmaron a MILENIO fuentes de primer nivel del gobierno federal.

El narcotraficante cuenta con dos órdenes de aprehensión por la Fiscalía general de la República (FGR), así como una orden de extradición a Estados Unidos.

Rafael Caro Quintero sólo trafica mariguana para sobrevivir: funcionarios federales
La justicia estadunidense ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por información que lleve a su captura, lo que constituye la recompensa más alta que se haya interpuesto por un fugitivo.

Caro Quintero es buscado por presuntamente estar involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) Enrique Kiki Camarena en 1985
Por 36 años, ha sido uno de los delincuentes más buscados por el gobierno de Estados Unidos.
El 9 de agosto de 2013, Caro había recuperado su libertad tras permanecer 28 años de prisión, debido a que un tribunal colegiado le concedió un amparo. La entonces Procuraduría General de la República (PGR) llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el 6 de noviembre del mismo año la Primera Sala revocó la sentencia.
Una vez que Rafael Caro Quintero abandonó el penal de Puente Grande, Estados Unidos lo incluyó en su lista de los más buscados.

En 2013, el entonces titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, dio a conocer que el narcotraficante envió una carta al presidente Enrique Peña Nieto, donde pidió que no se le persiguiera más, porque lo que tenía que pagar ya lo saldó en prisión.

Dos años después, el Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito, con sede en Guadalajara, en acato al fallo de la Corte, determinó que Caro debía cumplir con los 12 años de prisión que le faltaban, motivo por el cual se ordenó reaprehenderlo.

Hace meses surgieron versiones en el sentido de que el mítico capo estaba de regreso y que tenía entre sus filas a integrantes de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, grupo que pelea a muerte por el control del territorio de Chihuahua y Sonora al cártel de Sinaloa.