‘El 2020 se está comiendo al 2021’, dice Bazán

A sus 43 años, el político y empresario se considera tradicional en la manera de hacer política. Desde temprana edad fue dirigente juvenil del partido, presidente estatal de los jóvenes y diputado federal (el más joven que ha tomado protesta, pues tenía 21 años en 1997).

También fue secretario de Gestión Social, líder estatal de la CNOP y presidente de la Fundación Luis Donaldo Colosio en Chihuahua.
Actualmente es presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, diputado local y vicepresidente del Congreso del estado.

¿Qué es lo que más disfrutas de ser político?

Es una pasión, una manera de poder desarrollar virtudes, pero sobretodo de coadyuvar en soluciones. Me apasiona mucho ayudar y dar soluciones en la política.

¿Y lo más difícil?

No lograr solucionar los problemas, no lograr lo que uno trabaja y lucha para que no haya desigualdad. No lograr combatir los rezagos, el hambre, la pobreza, la inseguridad, los desequilibrios. Una serie de circunstancias que hacemos todo lo posible por cambiarlas, pero vemos que no es suficiente lo que hacemos para combatirlo.

¿Pasatiempos?

Estar con la familia de tiempo completo, disfrutar a mis dos hijos. Esa es mi pasión después de mi encargo.

¿Comida favorita?

Las carnes… Y el tip es que el fuego siempre debe estar a buen punto. Tienes que conocer muy bien al carbón para que te permita dar la cocción perfecta y eso solamente te lo da la práctica.

Música.

Boleros y tríos. Valoro mucho esa música.

Libro.

La sombra del caudillo, de Martín Luis Guzman. Habla sobre la pacificación del país y los acuerdos después de una revolución. Su narración es maravillosa.

¿A quién admiras?

Admiro a la gente que sale adelante. A las madres solteras, a la gente que ha salido de enfermedades, a la gente que ha vivido cuestiones de inseguridad y que siguen dándole la cara a la vida. A la gente que ha perdido seres queridos y que siguen generando un entorno familiar y que sigue con esa tenacidad de vida. A la gente que valora la vida.

¿Mayor miedo?

Cuando era joven le tenía miedo a la vida, en cómo me iba ir. Después tuve miedos políticos y sociales. Hoy mi miedo es que mis hijos no logren salir adelante. Que les falte padre y que no pueda influir en ellos para un buen desarrollo.

¿Algún sueño por cumplir?

Tengo tres sueños: que las cosas sean para todos lo mejor posible, con menos violencia y menos dolor en el entorno general. En lo que yo hago, llegar a generar condiciones de reconocimiento; tercero, que a mis hijos les vaya bien.

¿Qué está leyendo?

«‘La sombra del caudillo’, de Martín Luis Guzmán».

Adicción

Soy workaholic. Me apasiona el trabajo y la responsabilidad. Soy hiperactivo, no puedo estar en un solo lugar, no puedo estar tampoco sin movimiento, no puedo estar sin generar algo.
¿Cómo logras salir de tu zona de confort?
Cuando hay entornos desconocidos y tienes que ir a nuevos retos. Cuando sales de lo ordinario y vives la experiencia por primera vez para salir adelante.

¿Gusto culposo?

Azúcares.

¿Amor platónico?

Mi esposa Lizeth. Tuve el privilegio de casarme con mi única novia; 11 años desde la secundaria y 15 años de casados. Estoy hecho a la antigüita.

Talento.

Aguantar la crítica, intriga y excesos de lo que uno no hace y lo que otros quisieran que hicieras.

Un día en tu vida.

Empiezo a las 5 de la mañana y comienzo con la primera de 30 tazas de café al día. Luego veo noticias nacionales, locales y gráficos. Llevo a mis hijos a la escuela y luego a darle a la actividad política todo el día. Procuro comer con la familia y regreso a trabajar.

¿De qué haz prescindido en tu vida para caminar más ligero?

De egos, de desprecios y del canto de las sirenas.

Define Chihuahua en 2020.

Chihuahua está parálisis, no hay generación de empleo, no hay nuevas inversiones. No estamos generando con ritmo el desarrollo, no estamos dándole cohesión a los jóvenes profesionistas y no profesionistas. Tenemos el campo abandonado, no estamos produciendo, no hay apoyo y la inseguridad agobia.

“No hay infraestructura en materia de salud, no hay un acuerdo político previo a meses del cambio de gobernador. No hay una mesa política, una agenda legislativa, de partidos políticos y electoral por Chihuahua; no hay política común, hay política de deseos y de ambiciones individualistas. No se ha logrado generar ese acuerdo”.

¿Y en 2021?

Un año muy adelantado. El 2020 está siendo comido por 2021, queremos borrar un año y ese borrar un año en una agenda económica política y social va a ser garrafal para el 2021.

“No estamos generando acuerdos ni voluntad política. Hay que poner en circunstancias al gigante del Norte que hoy tiene amarrado los pies para que vuelva a ser el gran gigante de generación de empleos, de bondad y de bonanza en todos los sectores productivos del estado” (Milenio).