En octubre de 2011, el ex presidente ruso Mijail Gorbachov, visitó México. Presentó una conferencia magistral en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde explicó la creación y aplicación de la Perestroika, o como él la definía, una “reforma democrática” en la antigua Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS).
“No podíamos resolver problemas muy simples, y tuvimos que cambiar todo”, explicó en ruso, que fue traducido al inglés y al español para los asistentes al evento en el Centro Cultural Paso del Norte.
Gorbachov aconsejó evitar vivir con pánico por la violencia.
La presencia del líder ruso causó una gran expectación en la frontera, y fueron miles los que acudieron a la conferencia, quedando fuera del recinto muchas personas que no tuvieron acceso por la saturación.
Tras la conferencia, en su discurso final, Gorbachov pidió a los habitantes de Ciudad Juárez no sentir pánico por la difícil situación que atraviesan, a la vez que deseó salud a la comunidad fronteriza.
También dijo sentir amor por México y admiración por el camino que ya se recorrió y a los mexicanos deseó optimismo ya que el esfuerzo que se requiere para salir adelante es muy grande, en un evidente conocimiento de la situación de violencia y criminalidad por la que atraviesa el país.
Añadió que “México y Rusia tienen muchas coincidencias, no sólo políticas e históricas, sino de sentimientos”.
Al referirse directamente al problema de violencia que se vive en México, Gorbachov dijo sentir “preocupación”, pero precisó que esto es simplemente el reflejo de una situación similar que se está dando en todo el mundo, pero dijo que esto ha hecho que los gobiernos busquen dar justicia a toda la sociedad.
Alertó que persisten en el mundo graves problemas como la crisis financiera y una posible continuación de la “guerra fría”, no obstante, resaltó que “la seguridad común y los acuerdos (para enfrentar la violencia y la crisis), pueden ser enfrentados solo con cooperación y en eso apenas estamos empezando”.
De esto, recordó las palabras de John F. Kennedy quien dijo que “o vamos a tener paz del todo o no vamos a tener paz del todo”, por lo que urgió a los líderes mundiales buscar que “las reformas que tomamos hoy deben incluir el lograr una civilización humana nueva, que nos de mucha dignidad y que se la dé a todas las naciones, los reformadores de hoy es su obligación ser optimistas y podemos empezar a trabajar por los siglos a venir, para el bienestar de nuestro planeta”.
Añadió respecto a México: “se que enfrentan graves problemas y les deseo el éxito a sus líderes, pero muchos de los líderes del mundo están buscando soluciones y debemos ser optimistas”.
Al concluir su participación, Gorbachov sentenció, “no dejemos que el pánico nos envuelva, debemos buscar formas de desarrollar un nuevo modelo” y añadió que se necesitaba a los políticos de todo el mundo para lograrlo (Excélsior).
