“El PRI no entregará el Edomex”; entrevista con César Camacho Quiroz

El PRI dará la batalla, junto con el PAN y el PRD, para lograr los 12 millones de votos en la renovación de la gubernatura del Estado de México, el próximo año.

“El partido no será obsequioso, no será entreguista”, aseguró César Camacho Quiroz tras descartar que el priismo se haya sentido amedrentado por el “acto de provocación” de Morena con sus presidenciables en Toluca, el pasado domingo.

En entrevista con Excélsior, el exdirigente nacional tricolor rechazó que Alejandro Moreno sea el único priista que pueda garantizar que el partido no se entregará a Morena.

“El partido no puede, no debe ni será entreguista al gobierno. Ninguna dirigencia, ningún dirigente”, remarcó.

El también exgobernador del Edomex sostuvo que el PRI y sus aliados serán los vencedores en los comicios de 2023, en los que también se renovará la gubernatura de Coahuila.

“Será un reto formidable, porque dado su peso electoral (del Edomex), su peso demográfico, su peso social, su peso económico, le resulta altamente apetitoso para todas las fuerzas políticas, pero el PRI y sus aliados saben lo que se juega en la elección mexiquense y habremos todos de cerrar filas en torno a un proyecto de país”, dijo.

Aclaró que para ellos la contienda aún no empieza, pero están “velando armas de la manera más legal y más oportuna y congruente posible, construyendo no sólo alianzas interpartidarias, sino con las organizaciones de la sociedad civil, con las personas que viven en este estado”.

Para Camacho Quiroz, el PRI es mucho más que su dirigencia, pues lo que le da vida es su militancia, sus sectores, organizaciones y simpatizantes. Destacó que, aunque las redes sociales son un medio inevitable para hacer campaña, no sustituyen el trato directo con los electores.

“El PRI no merece cargar con desprestigios”, César Camacho Quiroz

Las descalificaciones contra el actual dirigente nacional no deben pesar sobre el partido, considera el exdirigente priista; asegura que el instituto político no entregará el Estado de México.

El PRI no entregará el Estado de México a Morena, pues ya “velamos armas de manera legal” y junto el PAN, el PRD y sociedad va a la conquista de los 12 millones de votos mexiquenses, asegura César Camacho, quien expresa un “¡N’hombre!” a la pregunta de si el priismo se sintió amedrentado por el “acto de provocación” de Morena, con sus presidenciables, en Toluca.

A sólo unas horas de la encerrona de las y los exdirigentes nacionales del PRI con Alejandro Moreno, a quien le pidieron su renuncia, pero se negó a presentarla, el exgobernador del Estado de México y expresidente nacional del PRI rechaza que Moreno Cárdenas sea el único priista que pueda garantizar que el PRI no será un partido entreguista a Morena.

“Pienso que nadie que eventualmente pudiera sucederlo tendría esa actitud entreguista, porque va más allá de la decisión personal de un presidente o un secretario general. La posición de un partido que sabe que lo que más le conviene a este país es el equilibrio en el ejercicio del poder y evitar la concentración y, más aún, el atropello de una Presidencia verticalista, autoritaria, que no admite más posiciones que la propia, de modo que la posición no es personal, es una posición del partido. El partido no será obsequioso, no será entreguista”, dice.

El pasado martes, después de cinco horas de reunirse con 11 expresidentes nacionales del PRI, Moreno admitió que pusieron sobre la mesa la petición de que deje la dirigencia del partido, pero se negó a hacerlo y aseguró que en el gobierno federal “quieren al PRI, quieren poner a una gente a modo, para que se les hinque y haga lo que quieren”, aunque no aclaró si los expresidentes nacionales que le pidieron su renuncia actúan en nombre del gobierno federal.

“El partido no puede, no debe ni será entreguista al gobierno. Ninguna dirigencia, ningún dirigente. Él tiene, por razones estatutarias, un mandato que concluye en agosto de 2023. Efectivamente, fue puesta sobre la mesa esa opción y él tiene el derecho de decidir si se queda o no, porque tiene un mandato que concluye hasta dentro de más de un año. Lo demás es una decisión personalísima”, explica Camacho Quiroz.

La exigencia más frecuente de los 11 expresidentes nacionales a Moreno Cárdenas, precisa Camacho, fue que revierta la tendencia centralizadora del poder del partido, pues él se apropió de todas las posiciones políticas y excluyó a los que no son de su grupo.

Otra de las peticiones recurrentes se refiere a “una especie de crisis de confianza, la que ahí se habló, derivada de lo ocurrido en resultados electorales y esta campaña que, todos advertimos, está orquestada desde el gobierno federal para minar el prestigio y la autoridad de la dirigencia.

“Además de descalificar por ilegales las grabaciones y demás, nos ha resultado importante que haya un pronunciamiento, una toma de posición de la dirigencia, a efecto de saber cómo reaccionar, cómo responder y revertir esa tendencia.

“Al final, parece que la pérdida de prestigio o el impacto en el prestigio de una persona puede convertirse en el desprestigio de una organización política y creo que el PRI no merece cargar con desprestigio alguno, cuando, al final, las eventuales conductas, si alguna merece ser calificada o sancionada, tendrían que ser a título personal y no que cargue una institución política, como el partido, con las consecuencias jurídicas y políticas de esto”, considera.

EN EDOMEX “VAMOS A ERIGIRNOS GANADORES”

Frente a rumores que señalan al gobernador Alfredo del Mazo de tener intenciones de ayudar a Morena a ganar el Edomex, en entrevista con Excélsior, Camacho Quiroz asegura que Morena no ganará ni en esa entidad ni en Coahuila.

“El PRI y sus aliados van a ganar en el Edomex y en Coahuila, porque están en condiciones no sólo numéricas, estadísticas, sino porque tienen trabajo de base y porque están construyendo ofertas políticas socialmente atractivas.

“Será un reto formidable, porque, dado su peso electoral, demográfico, social y económico, resulta altamente apetitoso para todas las fuerzas políticas, pero el PRI y sus aliados saben lo que se juega en la elección mexiquense y habremos de cerrar filas en torno a un proyecto de país que se construye desde lo local y, estoy seguro, sabiendo que las elecciones son competidas.

“Vamos a erigirnos vencedores, por tener no sólo la capacidad de seleccionar a una candidata o a un candidato competitivo, sino triunfador que sea la piedra angular de un gobierno exitoso, de una administración pública profesional. Al Estado de México le hace falta, en el episodio que vendrá, un gobierno profesional, de calidad democrática, y al país le resultará importantemente útil para generar los equilibrios entre un gobierno autoritario y otro democrático”, adelanta.

— ¿Les inhibe a los priistas el evento electoral de Morena, con sus presidenciales, en el corazón del Edomex?

— N’hombre. En modo alguno. Es evidente que es un acto de provocación, porque, además, saben que están actuando al margen de la ley y cínicamente lo llevan a cabo, sabiendo que presionan a las autoridades electorales para que eventualmente no los sancionen.

Para nosotros, la contienda aún no empieza, pero estamos velando armas de la manera más legal, más oportuna y congruente posible, construyendo no sólo alianzas interpartidarias, sino con las organizaciones de la sociedad civil, con las personas que viven en este estado, que es el más complejo, el más vasto, el más poblado, y por eso es que vamos a prepararnos, o lo digo en gerundio: nos estamos preparando para dar esta batalla que se antoja compleja, pero de la que saldremos victoriosos.

— ¿Mario Delgado deseó que no saquen nunca a Alejandro Moreno?

— Simplemente me parece una broma de mal gusto y, sencillamente, los asuntos del PRI los resolveremos los priistas. Además, el PRI es mucho más que su dirigencia.

Es vital, por supuesto, pero lo que le da vida a la organización es su militancia, sus sectores, sus organizaciones y sus simpatizantes y lo será su candidato, su candidata, que será capaz de aglutinar a mucha gente que, sin militar en los partidos que conforman la alianza, sabrá escoger a quien más represente a sus intereses, por sus antecedentes, por sus resultados, por su seriedad, por su amor al Edomex y su capacidad para encabezar un gobierno incluyente, sumador y profesional.

— ¿El PRI regresa a las calles?

— El PRI es un partido que nació en la entraña de México y ha tenido que acondicionarse a los tiempos que corren, que demandan, a la manera distinta de hacer política.

Hoy, las redes sociales, las plataformas, son un medio inevitable para hacer campaña, pero no sustituyen el trato directo que el PRI ha cultivado durante muchos años en la relación con sus electores, y en un estado con 12 millones de electores, esa tarea no será sencilla.

Pero esa campaña no sólo lo hará el candidato, sino todos los que creemos en este partido y en la alianza opositora que, en este caso, tiene que ser propositiva, porque no sólo tiene que decir por qué no a las opciones del gobierno, de su partido, sino por qué sí a las que postulemos los que pensamos diferente, en un clima de pluralismo, de democracia.

Todas las ideas caben, pero demostraremos por qué las nuestras son las mejores.