El Saucito fue la corona de César Duarte. Su plan de retiro luego de dejar la gubernatura de Chihuahua era convertirse en el principal ganadero del norte del país.
Para ello se hizo de 18 mil hectáreas en el municipio de Balleza a través de diversos métodos: prestanombres, la presión de las instituciones del estado para obligar a vender más barato, y hasta un caso documentado por parte de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua de la privación ilegal de la libertad hasta que la víctima accedió a ofertar sus tierras.
El Saucito es uno de los ocho ranchos incautados por las autoridades ministeriales de la entidad en el municipio. Tiene una extensión de 4 mil 300 hectáreas y fue durante su mandato el principal destino de los recursos públicos para edificarlo.
Para acceder al rancho se debe pasar un tramo de una hora en terracería desde la tierra natal de Duarte, Balleza. Cruzando la primera cerca se debe a travesar una pista de aterrizaje sobre la que pesa una leyenda: “Una vez una de las hijas de César Duarte estaba dentro del rancho con unos amigos, cuando escuchó unas detonaciones, se trataba de un operativo del Ejército que detectó esa pista ilegal y estaba dinamitándola”.
“La hija llamó a su padre, quien a su vez llamó a un mando del Ejército para quejarse. Al día siguiente, los militares estaban aplanando la pista y dejándola funcional”.
Desde la punta de los monolitos que rodean a El Saucito se aprecia la construcción para la que, según las autoridades, “se tuvo que traer mucho material de diversos puntos del estado y los traslados duplicaron su precio”.
El rancho está dividido en cinco áreas o casas: el casco principal, o casa principal; sala de invitados, salón de fiestas, habitaciones principales y habitaciones del personal de servicio. Además de presas construidas por su gobierno, caballerizas, corrales y un aviario.
César Duarte, un amante de su imagen
En el casco principal se daba la bienvenida a las visitas, los motivos charros están en todos los rincones de la casa, así como las imágenes y efigies de diferentes tamaños y materiales de caballos, de toros y hasta un puma disecado en lo alto de una pared.
Superando en cantidad a la fauna local, están las fotografías de las diferentes facetas de Duarte: el gobernador, el diputado, el priista, el hijo, el padre, el ganadero, el chihuahuense, el amigo, todas de diferente tamaño y época.
Otra de las cosas que saltan a la vista es el escudo familiar con la siglas CDJ, que se encuentra en lo alto de sus chimeneas y hasta en los productos de cocina.
En la parte trasera se alojan cinco vehículos todoterreno que eran usados por los hijos del ex gobernador y los invitados para explorar el rancho. También una Hummer 3 color rojo y el rotor y la cola del helicóptero Bell 429 matrícula XC-VVE del gobierno del estado en el que se accidentó en agosto de 2015 saliendo precisamente de El Saucito y que le ocasionó una herida en la frente.
Luis Miguel y Juan Gabriel, entre los invitados a El Saucito
Cuentan los vaqueros del rancho que se encargan de cuidar al ganado y custodiar los kilómetros de terrenos que Luis Miguel fue contratado para cantar en un cumpleaños de la esposa de Duarte, Bertha Olga Gómez Fong.
Pero que Alberto Aguilera, Juan Gabriel, era visitante frecuente y pasaba largas temporadas en El Saucito, al grado de tener una habitación exclusiva para alojarse.
El área de fiestas tiene al centro un amplio salón con cuatro mesas de roble y una gran chimenea, que nuevamente tiene las iniciales del ex gobernador, para hacer frente a las temperaturas bajo cero que registra el lugar.
En la parte trasera una gran cava albergaba exclusivos vinos que compraban los Duarte, o bien, que eran obsequios de amigos, gobernadores y cercanos.
Lo rodea un horno de piedra, uno de metal y una amplia parrilla donde se preparaban los alimentos para los invitados especiales. Apenas unos pasos al fondo está el área de habitaciones, en la que destaca la del matrimonio Duarte que tiene vista a un pequeño lago construido con recursos públicos y hacia la inmensidad de las tierras.
Aviario, el sitio de inspiración de la esposa de César Duarte
Uno de los sitios favoritos de Bertha Olga Gómez Fong era un aviario en forma de pirámide, donde se ubicaba un caballete donde encontraba inspiración para pintar óleos y hacer otras obras, principalmente religiosas.
El lugar del personal del servicio ahora es habitado por los trabajadores que mantienen a los animales y el personal de seguridad que resguarda las 18 mil hectáreas hasta que el proceso judicial de Duarte concluya.
En los amplios territorios de campo pastan manadas de ganado de las razas angus, brangus, charoláis, así como llamas, bisontes y jabalíes. Incluso un ganado lechero traído desde Nueva Zelanda por capricho de César Duarte.
