Los comicios de 2024 se desarrollarán en un país dividido y en riesgo si se concreta la reforma electoral “menos racional” que se haya formulado en México en los últimos 50 años, alertó Lorenzo Córdova.
El presidente del INE advirtió que esa contienda, la más grande en la historia nacional, representa un reto técnico enorme, pues se renovará el mayor número de cargos de representación.
“Y, si ello no fuera suficiente, esas elecciones se llevarán a cabo en un país caracterizado, lamentablemente, por la polarización y por la intolerancia”, sostuvo en la firma de un convenio entre el INE y autoridades de Coahuila y el Edomex.
Al referirse al plan B que modificó seis leyes secundarias, aprobado por los diputados luego de que se desechó la iniciativa de reforma constitucional, llamó a los senadores a la mesura.
“Le toca al Senado hoy, con prudencia, objetividad, información, pero, sobre todo con la visión de Estado y el compromiso democrático, que hasta ahora han estado ausentes, corregir el rumbo y evitar que la organización de comicios ciertos, legales y confiables, democráticos, en suma, se ponga en riesgo, es decir, crear un problema donde hoy no lo hay”, planteó.
Señaló que la reforma en proceso divide a la sociedad al provenir del “germen de la división, del atizamiento a la polarización y no del consenso que una reforma electoral debe suponer”.
No destruyan al INE, pide Córdova Vianello
El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, lamentó que los comicios de 2024 habrán de desarrollarse en un clima de polarización e intolerancia y alertó de riesgos, si se concreta la reforma “menos racional y responsable” que se haya formulado en México en los últimos 50 años.
Criticó el proyecto de decreto que el lunes comenzará a dictaminarse en el Senado de la República, al ventilar su preocupación de que la puesta en marcha de los cambios que conlleva ocurrirá cuando se organice la contienda más grande de la historia nacional.
“Las elecciones federales y locales, concurrentes de ese 2024, representan un reto técnico de enormes dimensiones: nuestro país volverá a vivir la elección más grande y compleja de nuestra historia”, describió el consejero presidente.
Expuso que en esas contiendas se renovará el mayor número de cargos de representación del Estado, con el mayor número de electores “que jamás hayamos tenido en nuestra historia electoral”.
En la firma del convenio de colaboración entre el INE y los organismos electorales de Coahuila y Estado de México, Lorenzo Córdova perfiló: “Y, si ello no fuera suficiente, esas elecciones se llevarán a cabo en un país caracterizado, lamentablemente, por la polarización y por la intolerancia”.
Expuso el consejero presidente que esa condición se subrayaría “porque eventualmente se tendrán que organizar esos comicios, a unos meses de que se modifiquen las reglas electorales, en una de las reformas que hasta ahora parece ser la menos racional y responsable que hayamos visto las y los mexicanos en más de medio siglo”.
Al referirse así al denominado plan B que modifica seis leyes secundarias —una propuesta que el Presidente de la República envió a los diputados en previsión de que sería desechada la reforma constitucional que suprimía al INE—, el consejero presidente llamó a los senadores a la mesura y a evitar la destrucción de las instituciones electorales por prejuicios y rencores personales.
“Le toca al Senado hoy, con prudencia, objetividad, información, pero sobre todo con la visión de Estado y el compromiso democrático que hasta ahora han estado ausentes, corregir el rumbo y evitar que la organización de comicios ciertos, legales y confiables, democráticos, en suma, se ponga en riesgo, es decir, crear un problema donde hoy no lo hay”, planteó.
Y previó: “De aprobarse en sus términos la reforma que aprobó la mayoría de la Cámara de Diputados en la madrugada del 7 de diciembre, se puede poner en riesgo la calidad técnica de las elecciones en nuestro país, y con ello, la gobernabilidad democrática que hemos conseguido”.
Justificó su señalamiento exponiendo que con la reforma “se lastima la base de profesionalismo, certeza y calidad técnica que caracteriza hoy a la organización de los comicios ciertos, transparentes, confiables y legítimos, el servicio Profesional Electoral”.
“A menos de cinco meses de concluir su gestión al frente del INE, Córdova planteó que, para cualquier observador, aun sin ser especialista, resulta claro que las reformas legislativas “atentan contra la certeza y la calidad de los procesos electorales”.
No se ha entendido que las elecciones son una responsabilidad de Estado”, como tampoco “la sabiduría que aconseja que las reglas del juego democrático requieren por definición del mayor consenso posible”.
Valoró que la reforma todavía en proceso “ya está dividiendo e inconformando a la sociedad y a las fuerzas políticas, es decir, son reformas que están naciendo con el germen de la división”., del atizamiento a la polarización y no del consenso que una reforma electoral debe suponer. se está gestando un problema en donde hoy no lo hay”.
