Eligen hoy al sucesor de Marko Cortés en el PAN

El Partido Acción Nacional (PAN) renueva este domingo su dirigencia y con ello se juega su supervivencia como partido, pues de acuerdo con Fernando Dworak, analista y consultor político, la fuerza política fundada hace 85 años se encuentra en un momento de crisis.

Dos personajes buscan la dirigencia: Adriana Dávila y Jorge Romero, entre quienes los militantes del partido tendrán que decidir con su voto al sucesor de Marko Cortés.

El partido que en 2016 gobernaba simultáneamente 11 estados, en la actualidad apenas tiene el control de tres: Aguascalientes, Chihuahua y Guanajuato y sus militantes también son escasos, pues sólo 277 mil 665 personas están afiliadas a esta fuerza política, superando apenas el mínimo requerido para conservar su registro como partido político que es del 0.26 por ciento del Padrón Electoral Federal, equivalente a 246 mil 270 personas, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE).

En contraste, Morena tiene dos millones 322 mil 136 militantes, el PRI un millón 411 mil 889 y Movimiento Ciudadano 384 mil afiliados.

El PAN también tuvo un desastroso desempeño en la pasada elección, donde apenas obtuvieron 16.04 por ciento de los votos en la elección presidencial, 0.63 por ciento en las diputaciones y 1.94 por ciento en senadurías.

Los datos dan cuenta de una crisis profunda, sin embargo, Fernando Dworak afirmó que la principal crisis del PAN es ideológica, pues dijo que tras aliarse con el PRI y el extinto PRD extravió su identidad como partido.

Sobre este tema, panistas destacados como el exgobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, o el nieto del fundador del partido, Manuel Gómez Morín, o Ernesto Ruffo Appel, exmandatario de Baja California y el primer panista en ganar una gubernatura, han señalado que fue un error aliarse con el PRI y que Marko Cortés y su antecesor Ricardo Anaya mantienen secuestrado el padrón del partido, por lo que pidieron a la militancia no participar en el proceso interno.

“Los mecanismos democráticos en el PAN ya no funcionan (…) Es un proceso controlado por el grupo de Marko Cortés”, advirtió Ruffo Appel.

Gómez Morín incluso llamó a suspender el proceso, nombrar una dirigencia interina e iniciar el proceso de refundación de Acción Nacional.

Fernando Dworak señala que la nueva dirigencia tendrá el reto de hacer definiciones sobre la identidad que adoptará el partido ante la supermayoría de Morena.

“El PAN se juega su supervivencia definitivamente (…) El PAN necesita definir hacía dónde va, cuál va a ser su personalidad, qué va a representar, porque si sus dirigencias deciden radicalizarse a la derecha (…) vamos a estar en los próximos dos sexenios con puntos de vista encontrados y contrapuestos entre un populismo de izquierda y un populismo de derecha y eso no es una buena noticia para la democracia”, dijo.

En la elección de hoy, el diputado Jorge Romero se perfila como el favorito para relevar a Marko Cortés en la dirigencia del partido.

“(El PAN) es una herencia que Marko Cortés está dándole a Jorge Romero”, advirtió en días pasados el exgobernador Francisco Domínguez Servién.

Para Dworak, el ascenso de Jorge Romero significaría la continuidad del grupo político que mantuvo a Ricardo Anaya en la candidatura a la Presidencia en 2018 y que dio a los Yunes una senaduría para que al final traicionaran al partido y dieran a Morena la mayoría calificada en el Senado de la República.

“El que siga un mismo grupo político controlando los accesos a candidaturas y recursos, pues no es una buena señal. Van a seguir siendo los mismos de siempre y eso los va a exponer muy fácilmente a discursos de descrédito por parte de Morena”, sostuvo.

Para el analista, Jorge Romero es un “cartucho gastado”, pues aunque en su campaña ha afirmado que representa el cambio generacional, Dwork indicó que ya cuenta con varios antecedentes en su historial que van a afectar al partido, uno de ellos es su presunta relación con el llamado cártel inmobiliario.

“No sólo es una persona que tiene carrera recorrida sino además tiene una sombra y una reputación que honestamente le va a restar al PAN muchos votos y muchas elecciones que realmente necesita”, dijo el analista. .

Para Dworak, Adriana Dávila puede tener méritos personales para dirigir Acción Nacional, sin embargo, es apoyada por liderazgos panistas que fueron desplazados por el grupo que controla el partido y que tampoco “aportan a lo que necesita el PAN realmente que es una renovación generacional”.