Eugenio Derbez cuenta lo que no se vio de la bofetada de Will Smith a Chris Rock

Eugenio Derbez vivió en primera fila la agresión de Will Smith contra Chris Rock. La noche fue muy intensa para el mexicano. Probó las mieles de la gloria con ‘CODA’, galardona como mejor película del año, y además atestiguó el derechazo que Smith le propinó al presentador tras el chiste que realizó sobre su esposa Jada Pinkett.

“Fue muy fuerte, la verdad. Cuando pasó, todos soltamos la carcajada porque pensamos que era broma. Después escuchamos las groserías y nos dimos cuenta de que era serio. Se hizo un silencio tremendo y hubo mucha tensión”, contó Derbez para el programa Hoy. El actor y productor también relató que Denzel Washington llevó a Will a vestidores para platicar lo sucedido y tratar de calmarlo.

Derbez, como se ha hecho evidente, no tiene reparo en contar lo que ve. Si algo lo distingue de sus colegas, es su transparencia. Los reporteros le preguntan porque saben que es alguien dispuesto a responder todo. Y no con lugares comunes: su naturaleza lo delata. Es descriptivo y asume su papel de narrador. Así lo ha hecho también en este caso.

Las redes sociales, que se han convertido en la mejor máquina de recuerdos, trajeron a cuento otro momento similar: cuando Derbez vio en vivo y a todo color la cachetada de Eduardo Yáñez al reportero Paco Fuentes de Univisión.

En aquella ocasión, Eugenio se encontraba exactamente a un lado de donde Yáñez daba su entrevista. Su reacción quedó captada en vivo. Con una cara de estupefacción e incomodidad, una calca del rostro que mostró en los Óscars, Derbez apenas atinó a dar sus impresiones.

Como siempre, los memes hicieron su trabajo. “Derbez ha sido testigo de las dos cachetadas más famosas de la televisión en los últimos años”; “Si quieren que haya pelito en su fiesta, inviten a Derbez”. El público, en especial el mexicano, siempre encuentra el modo de volver divertido el contexto más sórdido.

Derbez atesorará la noche del 27 de marzo para siempre. Sin embargo, en sus memorias se mezclarán la alegría del triunfo anhelado con la estupefacción de un arrebato sin precedentes. Will Smith se quedó con todos los titulares. No podría ser de otra forma. Pero incluso ese detalle sirvió para validar la omnipresencia de Eugenio. Si se trata de momentos imperdibles, el mexicano siempre encuentra el modo de llegar a tiempo.

Porque tendrá que vivir con esa dualidad. Derbez responderá muchas preguntas en los próximos días. Estará en todos lados. Hay que darlo por sentado. Luego habrá que ver qué porcentaje de su tiempo dedica a sí mismo y cuánto a lo que vio en primera fila en Los Ángeles. En su don y su maldición. Eugenio Derbez es oportuno. Gracias a eso tiene un Óscar en su currículo y puede contar anécdotas jocosas por el resto de sus días.