Ex gobernador a la cárcel por tortura a periodista que denunció pornografía infantil

Ciudad de México.- Mario Marín, ex gobernador de Puebla, fue detenido ayer en Acapulco, Guerrero, por su presunta responsabilidad en el delito de tortura en agravio de la periodista y escritora Lydia Cacho.

Luego de un cateo en un inmueble propiedad de una hermana del ex mandatario, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) dieron cumplimiento a una orden de aprehensión.

El delito del que se le acusa está tipificado como grave y no alcanza libertad bajo caución, por lo que se prevé que sea trasladado a Cancún, Quintana Roo, para ser puesto a disposición de la autoridad judicial que lo requiere.

El ilícito del que se le acusa se remonta a 2005, cuando Lydia Cacho fue detenida en Cancún, por difamación y calumnia tras la publicación del libro Los demonios del edén, en el que ella se refirió a los empresarios Kamel Nacif y Jean Succar Kuri como integrantes de una red de prostitución y pederastia.

La periodista fue trasladada desde Cancún hasta Puebla, en un trayecto de 23 horas en el cual denunció haber sido víctima de tortura psicológica.

Luego de la aprehensión, se dio a conocer una llamada entre Mario Marín y Kamel Nacif, en la que el ex gobernador se ufanó de haberle puesto “coscorrón”.

“Ayer le acabé de dar un pinche coscorrón a esta vieja cabrona, aquí en Puebla se respeta la ley, aquí no hay impunidad, no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacer publicidad”, expresó en aquel entonces Marín a Nacif.

En abril de 2019, la magistrada María Elena Suárez ordenó la aprehensión del ex gobernador y empresario Kamel Nacif, por su presunta responsabilidad en el delito de tortura contra Lydia Cacho, cometido en 2005.

También se ordenó la captura de Juan Sánchez, ex jefe de la Policía Judicial de Puebla, y de Hugo Adolfo Karam, ex subdirector de Mandamientos Judiciales.

La resolución de la magistrada revocó la decisión de un juez en Quintana Roo, quien en 2018 negó la orden de captura a la entonces PGR.

El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, informó en su momento que solicitó a Interpol la emisión de una ficha roja para detener al ex gobernador, por lo que era buscado 194 países.

Ayer, el ex mandatario poblano fue detenido en un domicilio de la colonia Cumbres de Figueroa, en el puerto de Acapulco; de acuerdo con vecinos, aproximadamente a las 15:30 horas dos agentes tocaron a la puerta de la vivienda de una hermana de Marín, una profesora que se identificó como Alicia.

Afuera del inmueble había siete camionetas de agentes federales, dos de los cuales ingresaron sin violencia y media hora después salieron con el detenido. De inmediato, Marín fue trasladado a las oficinas de la Subdelegación de Procedimientos Penales de la FGR, ubicada en el fraccionamiento Magallanes, donde fue revisado por un médico legista.

Luego de que se diera a conocer la aprehensión, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, reconoció la labor que realizó la FGR para capturar al ex mandatario.

Por su parte, Lydia Cacho recordó que durante 14 años ha buscado justicia por ser víctima de tortura “por este cómplice de redes de pornografía infantil”.

A través de Twitter, indicó que en cuanto el ex gobernador poblano fue detenido, ella fue informada del hecho por la FGR.

“La @FGRMexico me avisó en cuanto detuvieron al ex gobernador Mario Marín escondido en Acapulco. Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de #PornografíaInfantil Vamos por todos”, Tuiteó.

EL CASO EN LA SUPREMA CORTE

El caso de Lydia Cacho llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2006, donde se ordenó conformar una Comisión Investigadora; sin embargo, tras conocer la investigación, el pleno se abstuvo de señalar al gobernador como supuesto responsable de la violación a las garantías individuales de la periodista, debido a que no se demostró la existencia de “una falta grave a sus derechos”, en términos del artículo 97 constitucional, motivo por el cual no era necesario un pronunciamiento sobre el caso, con lo que concluyó el asunto.

La Corte solo mencionó que, si bien la Comisión Investigadora puso al descubierto algunos actos indebidos y violación a las garantías individuales de la escritora, durante su traslado de Quintana Roo a Puebla, éstas no fueron graves, sino “menores”, por lo que desechó la existencia de un “concierto de autoridades” para atentar contra Cacho.

Mario Marín fue gobernador de Puebla entre 2005 y 2011, y previamente había sido presidente municipal de la capital, entre 1999 y 2002. De militancia priista, tuvo diversos cargos público, entre ellos, el de secretario particular de Guillermo Pacheco Pulido, edil de Puebla de 1987-1990, y secretario de Gobernación de la entidad durante el mandato de Manuel Bartlett Díaz, de 1993 a 1999.

La última aparición en público del ex gobernador ocurrió el 31 de marzo de 2019, tras participar en el arranque de campaña de Alberto Jiménez, abanderado del PRI a la gubernatura poblana.

En ese momento, aseguró que el caso Lydia Cacho había quedado atrás, y por ello consideró que su respaldo a la campaña no afectaría. Sin embargo, luego de que en abril de 2019 se ordenara su captura, el mandatario desapareció. En noviembre de ese año, Marín se ausentó de los funerales de su padre, Crescencio Marín, quien falleció a los 96 años.

LOS PERFILES

Jean Succar Kuri
Empresario hotelero
Con antecedentes de pederastia desde 2004, en 2011 fue condenado a 13 años de prisión, que luego se incrementaron a 112.

Kamel Nacif Borge
Empresario de la mezclilla
Mexicano de origen libanés, en 2019 se ordenó su captura; la FGR lo ubicó en Líbano y ya está en marcha su extradición.

DIÁLOGO PRECIOSO

“EN PUEBLA QUIEN COMETE UN DELITO SE LLAMA DELINCUENTE”

Conversación de Kamel Nacif, el zar de la mezclilla, y el entonces gobernador de Puebla Mario Marín.

—Quiúbole, Kamel.

—¡Qué pasó, mi góber precioso¡

—¡Mi héroe, chingao!

—No, aquí tú eres el héroe de esta película, papá.

—Ayer le acabé de dar un coscorrón a esta vieja cabrona. Aquí en Puebla se respeta la ley, no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Ahora que no quiera hacerse la víctima. Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos contesta.
(…)

—Te hablé para darte las gracias… sé que te metí en un problema…

—Hay que ver para adelante…

—…Y para darte un abrazo te tengo aquí una botella bellísima de coñac, que no sé adónde te la mando.

—Aquí o a Casa Aguayo.

—Adonde tú me digas.

—A Casa Aguayo para echármela.

—¿Te la vas a echar?

—¡Claro, luego, luego en Navidad!

—Entonces de voy a mandar dos.

Con información de: Javier Trujillo, Carlos Morales, Rosario Portillo y Elvia García.