Luego de que un medio británico revelara la “Operación London Bridge”, el detallado plan de Buckingham para el día de la muerte de la reina Isabel II, desde la Corona comenzaron a buscar a los culpables de la filtración. Desde el Palacio aseguraron que estaban “profundamente frustrados” por la infracción.
El plan, que se extenderá por 10 días entre la muerte de la monarca y su funeral, incluye un megaoperativo de seguridad para controlar la multitud de personas que se acercará a Londres a despedir a la reina, discursos oficiales pautados, una gira del rey Carlos por Reino Unido y un apagón de las redes sociales.
Los documentos a los que accedió Politico muestran, según el medio británico, que el Gobierno se encuentra preocupado por los desafíos de que el funeral resulte exitoso
“Ni el Palacio ni el Gobierno están particularmente felices cuando ocurren filtraciones de esta naturaleza. Pero es más molesto que perjudicial para los planes”, explicó una fuente del Gobierno británico a The Mirror. Asimismo, aseguraron que hay un “gran apetito” por descubrir quién realizó la exposición de los documentos y con qué objetivo.
Posible investigación oficial
Se cree que la información sobre el operativo, que fue publicado por el sitio de noticias Politico, fue filtrada por fuentes del gobierno, por lo que podría llegar a hacerse una investigación oficial. Esta irregularidad podría perjudicar al primer ministro, Boris Johnson.
En este sentido, se espera que el secretario de gabinete, Simon Case, quien antes trabajaba con el príncipe William, decida cómo se procederá. “Analizaremos qué versión ha surgido y podremos determinar si este incumplimiento del deber requiere una investigación oficial del gobierno. Por lo menos, es preocupante, innecesario y perturbador”, aseguró la fuente del Gabinete.
El operativo, que fue actualizado durante la pandemia, solo era conocido por unos pocos funcionarios, aunque también había sido enviado a la policía, los municipios, algunos periodistas y otras instituciones, con distintos grados de detalles.
El enojo por las filtraciones
“Es profundamente perturbador que se haya revelado tal información privada, que no solo es profundamente personal para la Reina, sino que también tiene implicaciones de seguridad generalizadas”, consideró una fuente real.
Oficiales y soldados de la Guardia de Coldstream marchan frente al Palacio de Buckingham durante la ceremonia de Cambio de Guardia en julio del 2012.
Por su parte, la biógrafa real Angela Levin calificó a la exposición sobre el plan de “terrible y cruel”. En tanto que el parlamentario laborista Neil Coyle observó: “La reina sirvió a nuestro país con tanta distinción y merece que este delicado tema sea tratado con dignidad y respeto”.
El político completó: “Es profundamente ofensivo filtrar tal información. Una investigación debe exponer al culpable para que pueda ser despedido”.