CIUDAD DE MÉXICO. Tras 100 años de existencia del sistema educativo nacional, hoy concluye un ciclo escolar inédito en el que millones de alumnos se quedaron sin conocer físicamente a sus maestros y a sus compañeros de clase. Los que tuvieron que cambiar de nivel educativo en plena pandemia de covid-19 ni siquiera pudieron visitar sus nuevas escuelas.
Por segunda ocasión, como el año pasado, otra generación de estudiantes se perdió la oportunidad de pasar su último año de un nivel educativo presencialmente en sus planteles a causa de la emergencia sanitaria.
Durante el ciclo escolar 2020-2021, un total de 31 mil 662 escuelas pudo abrir para dar clases escalonadas y otras 6 mil 674 para brindar asesorías académicas y psicoemocionales.
Esto significa que tras 476 días de cierre, un total de 38 mil 336 planteles de los 262 mil 805 que conforman el sistema educativo reabrió, lo que equivale al 14.5%. El 85.5% permanecieron cerrados.
De acuerdo con información de la Secretaría de Educación Pública, tres millones 600 mil alumnos volvieron en algún momento de este ciclo escolar a las aulas; tres millones 385 mil en estados que regresaron de manera escalonada a las clases, 215 mil para recibir alguna asesoría, lo que significa 11.4% de la matrícula.
Al término del ciclo escolar también volvieron de manera presencial 406 mil 700 trabajadores de la educación.
De manera inesperada, el ciclo escolar 2019-2020 cerró con 36. 5 millones de alumnos lejos de los salones de clases causa de la crisis sanitaria y el 2020-2021 inició también a la distancia pero con 5.2 millones que ya no siguieron ni siquiera su educación en las aulas virtuales.
REGRESARON 19 ESTADOS
La mayor paralización educativa en la historia del mundo, que llegó hasta 191 países, en México comenzó el pasado 20 de marzo de 2020 de manera oficial y aún no concluye por completo.
Durante este año, según la SEP, en 19 entidades se logró la reapertura de los planteles de manera escalonada en algún momento del curso aunque por el cambio del semáforo se ha tenido que retroceder en algunas como la Ciudad de México.
Zoé, alumna de primero de secundaria, tuvo la oportunidad de estar en su escuela durante seis horas durante todo el ciclo escolar, por ejemplo.
El 7 de junio con el semáforo epidemiológico en color verde en la capital del país, la estudiante regresó a las clases presenciales pero la alegría de conocer por primera vez su secundaria se desvaneció junto con el retroceso del semáforo. Sólo pudo ir un lunes más. Otros alumnos no tuvieron esa oportunidad.
En agosto de 2020 la alumna tuvo que iniciar un nuevo ciclo escolar a distancia, luego haber terminado la primaria lejos de sus amigos, sin abrazos de despedida.
El 5 de junio, de ese año, un mes antes de lo previsto en el calendario oficial, concluyó el ciclo escolar 2019-2020.
Dos meses y medio después, para el 24 de agosto, al cumplirse cinco meses del encierro, los estudiantes mexicanos se enfrentaron a un inédito regreso a clases.
El caminito de la escuela fue otro. Sin sus libros bajo el brazo, ni apurándose a llegar, arrancaron el ciclo escolar en sus casas, por televisión con Aprende en Casa II.
Tras un periodo vacacional de fin de año, el 11 de enero los alumnos volvieron a la escuela, otra vez, a la distancia con un Aprende en Casa en su versión III, que contempló las asesorías voluntarias en estados con semáforo en amarillo y el regreso a clases presenciales en las entidades cuando el semáforo estuviera en verde y las condiciones sanitarias lo permitieran.
El 19 de abril, Campeche fue el primer el estado en el que los estudiantes regresaron a las aulas de manera presencial, pero también el primero que dio revés a la medida, el 24 de mayo cuando retrocedió de semáforo verde a amarillo.
ÚLTIMO DÍA DE CLASES
Al término del ciclo escolar 2020-2021, este viernes 9 de julio, las cifras son las siguientes:
REGRESARON A CLASES PRESENCIALES:
31,662 escuelas abiertas en clases escalonadas.
3 millones 385 mil alumnos asistentes
385 mil trabajadores de la educación participantes.
REGRESARON A CENTROS DE APRENDIZAJE COMUNITARIO:
6,674 escuelas abiertas para dar y recibir asesorías académicas y psicoemocionales.
21,700 trabajadores de la educación involucrados.
215 mil alumnos participantes.
Anhela la rutina de levantarse temprano
La pandemia le quitó a Laura Elizabeth la posibilidad de vivir una alegre experiencia ceceachera en su primer año.
“Mi primer año en el CCH Azcapotzalco ha sido un poco triste porque no conozco aún el plantel, no conozco a mis compañeros, ni a mis maestros, algunos ni siquiera de cara porque me dieron la clase con la cámara apagada, la única manera por la que nos comunicamos es por WhatsApp o por Teams, la plataforma que utilizamos para las clases”, contó.
En el último año, la adolescente de 16 años ha anhelado poder compartir un salón de clases con sus nuevos compañeros y sentir el ambiente de la preparatoria.
“Me pregunto qué hubiera pasado si hubiera estado en clases presenciales, porque en algún momento se me hizo tarde y nada más me desperté, prendí la computadora y se acabó, pero me hubiera gustado pararme temprano, hacer mi recorrido hacia la escuela, mi trayecto de regreso y quedarme a platicar un rato, esa experiencia que uno tiene en la prepa”, dijo.
De los 50 compañeros de clase con los que pudo convivir en los dos semestres, ubica máximo a 15.
Hay a quienes no les ha visto la cara por la computadora y ni escuchado la voz porque nunca participaron en clase. Y quizá nunca se enteren que cursaron primer año con ella, pues para el próximo semestre todos cambiarán de grupo.
“Me gustaría que en algún momento sí nos dejarán regresar al plantel, y que esta generación del próximo ciclo nos pudiéramos conocer. Es triste porque yo me considero una persona sociable y ahorita este año desgraciadamente no tuve la oportunidad de conocer a mis compañeros”, lamentó.
Laura tenía la esperanza de que al menos la citarían para mostrarle las instalaciones del plantel, pero la bienvenida que le dieron fue sólo por redes sociales.
“Quería conocer mi escuela porque no he tenido ningún contacto; sólo la conozco por fotografías y sí es triste y a la vez estoy un poco nerviosa porque no sé cómo va a ser cuando yo entre o sí es que entramos”, concluyó.
Confía Delfina Gómez en ciclo presencial
La Secretaría de Educación Pública tiene puestas su esperanzas en que el siguiente ciclo escolar arranque de manera presencial en el país.
Al presentar el Calendario Escolar 2021-2022 y la Estrategia Nacional para un Regreso Seguro a Clases, en la LXI reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, dijo que se mantiene la expectativa de iniciar el próximo curso físicamente en la escuelas para lo que la dependencia federal dispondrá de los recursos e implementará las acciones necesarias.
Ante la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero quien encabezó la reunión, anunció que se implementarán las acciones necesarias para abatir el abandono escolar derivado de la emergencia sanitaria.
En medio del cierre del ciclo escolar 2020-2021 Gómez Álvarez reconoció a maestras y maestros que, a distancia o de manera presencial, dieron seguimiento y continuidad a los aprendizajes de los alumnos del Sistema Educativo Nacional.
Reiteró que, para contrarrestar el abandono escolar y el rezago educativo, la SEP amplió el calendario escolar de 190 a 200 días de clase, con lo que se espera concluir el 28 de julio de 2022.
En su oportunidad Martha Velda Hernández Moreno, subsecretaria de Educación Básica reconoció que el prolongado cierre de las escuelas produjo efectos difíciles de reparar que repercutieron en la pérdida de aprendizajes curriculares y el incremento del abandono escolar.
Indicó que, si bien hasta ahora no se tiene una dimensión exacta de estos problemas, resulta imperativo revertir ambas tendencias, tarea en la que contribuirá de manera decisiva el regreso a las aulas.
“Esta estrategia nacional, es una estrategia colectiva, responsable de diseñar un programa seguro de regreso a clase”, expuso tras asegurar que ya se cuenta con importantes indicadores de la pandemia, avances de la estrategia de vacunación, condiciones de infraestructura, niveles de comunicación entre los docentes y los alumnos, así como un avance en el calendario escolar.
