CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de filmar Escuadrón suicida 2 en Hollywood, junto a Margot Robbie, el mexicano Joaquín Cosío se abre paso en el teatro vía streaming a través de la obra Excepto un pájaro, que aborda la relación de dos adultos mayores confinados por la pandemia ante el covid-19 y cómo entrelazan una amistad entre sus propias soledades a través de una soga, de balcón a balcón.
La obra también protagonizada por Juan Carlos Colombo y escrita y dirigida por Valeria Fabbri, bajo la producción de Próspero Teatro, tendrá una función única desde el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris vacío, el 8 de noviembre a las 19:00 horas vía Ticketmaster Live.
Fue una invitación a la que no había manera de negarse porque tenía una gran cantidad de valores que se ofrecían de manera muy generosa. Es un texto muy interesante, emotivo, extraño de alguna forma, de una autora muy joven. Por otro lado, es con una productora con experiencia. Además trabajar con Juan Carlos, con quien he coincidido en algunos momentos, y con quien había hablado de la posibilidad de hacer teatro.
“También entrar en un formato que todavía no tiene una definición clara. No sabemos exactamente qué estamos haciendo. En mi caso, entramos sin una conciencia muy clara de si estamos haciendo cine o teatro. Todos esos elementos fueron importantísimos para aceptar y participar de una manera muy entusiasta en el proyecto”, destacó Joaquín Cosío.
La historia retrata la amistad que conjugan dos viejos solitarios, don Franco (Cosío), quien perdió a su esposa a causa del covid-19, y don Helio (Colombo), quien no tiene familia y hace los peores chistes a su amigo, con quien juega cartas y comparte emociones, a través de sus balcones.
Es la búsqueda de un nuevo formato. No estamos haciendo cine ni teatro, sino los dos y eso plantea retos actorales interesantes. En el cine se habla de espacios, cuenta mucho la contención, el pensamiento, y en el teatro es lo contrario, expresas, abres. Hubo que encontrar ese punto medio.
“No son dos personajes hablando a una cámara, fue más complicado. El resultado va a ser sorprendente. La obra vuelve a ubicar la relación humana, presencial. La experiencia en el Zoom, en mi caso, es bastante insípida y ligeramente aburrida, y hace extrañar la relación interpersonal, ver a los ojos, escucharlo. Estamos aprendiendo a sobrellevar una pandemia que aún no se extingue, hay que seguir cuidándonos. Este proyecto se hizo de esa manera, con ensayos en Zoom y de manera presencial, se cumplieron los protocolos, nos cuidamos entre todos. La experiencia híbrida ha sido satisfactoria”, detalló Cosío, de 58 años.
Juan Carlos Colombo destacó que aunque tiene muchos años haciendo teatro y cine, iniciaron este proyecto con gran expectativa en el formato del streaming.
No teníamos manera de decir que ya lo habíamos hecho antes. No tengo manera de aprovecharme de mi experiencia, porque no me sirve. Tuvimos muchas resistencias hasta que vas aflojando y entiendes que es otra manera de jugar.
Fue extraño dejar de lado lo presencial y ver a la persona que está ahí en una pantalla (en los ensayos por Zoom), eso fue complicado, pero se dio porque hubo generosidad de todos.
“Ya en el teatro, fue emocionante porque el teatro te motiva a pasarla bien, aunque no existiera público. Hubo una relación de balcón a balcón a través de una soga, pues los personajes se pasan cosas. Una de las partes más emotivas de la obra, y que en esta época se ha hablado mucho, es no poderse dar un abrazo; pero hemos encontrado otras maneras de abrazarnos y eso me conmovió mucho de la obra”, señaló Colombo.