El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que 33 millones de personas, entre 3 y 29 años, se inscribieron en el periodo escolar 2019-2020, sin embargo, 740 mil alumnos no concluyeron sus estudios a causa del COVID-19 o por falta de recursos.
La Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación (ECOVID-ED) 2020, presentada por el INEGI, arrojó que en el actual ciclo escolar 2020-2021 se registraron 32 millones de estudiantes, de los cuales, el 92% es población que estuvo inscrita en el pasado periodo, y sólo el 8% no participaron, es decir, 2.5 millones no se inscribieron al anterior ciclo escolar, pero retomaron sus estudios.
En suma, más de 5 millones de estudiantes abandonaron el ciclo escolar vigente, 2.3 millones de personas desertaron a causa de la pandemia por la Covid-19 y 2.9 millones por falta de ingresos o recursos; la mayoría de los desertores -1.5 millones- fueron de escuelas públicas, en comparación con 243 mil estudiantes de escuelas privadas.
Entre los principales motivos para la deserción escolar en en el periodo 2019-2020 fue la pérdida del contacto con sus maestros o no pudieron realizar las tareas, la reducción de sus ingresos por la falta de trabajo, el cierre definitivo de las escuelas y la carencia de una computadora u otro dispositivo con conexión a internet.
INEGI detalló que la mayor deserción se localizó en la educación media superior, entre otros motivos, se destacó la falta de dinero y la necesidad de trabajar.
En el actual periodo escolar, las principales causas por las que los estudiantes no se inscribieron no cambiaron, pues 26.6% de la población consideró que las clases a distancias son poco funcionales para el aprendizaje; 25.3% abandonaron la escuela debido a que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo y el 21.9% reportó que carecer de algún dispositivo o conexión de internet.
La institución señaló que el apoyo que reciben los estudiantes de algún familiar para realizar actividades escolares es mayor para los niveles básicos, sólo el 1.3 y 7% en preescolar y primaria respectivamente, no cuentan con la ayuda de alguna persona de la vivienda.
Asimismo, se destacó que el principal apoyo en los niveles educativos más bajos es la madre, con un 84.4% en estudiantes de preescolar, seguido del 77% en primaria y 60.2% en secundaria. En contraste, el padre contribuyó a los estudios de nivel secundaria con un 10%, seguido del nivel primaria con el 7.9%.
Sobre la disponibilidad para que los estudiantes inscritos en el ciclo escolar 2020-2021 regresen a clases presenciales una vez que el gobierno lo permita, más de la mitad de los estudiantes respondió que tenían la disponibilidad para volver a las aulas.
Finalmente, la ECOVID-ED preguntó sobre los gastos adicionales realizados en los hogares para poder conectarse a las clases a distancia. El mayor gasto realizado fue la compra de teléfonos inteligentes con un 26.4%, seguido de la contratación de algún servicio de internet fijo y la adquisición de muebles para adecuar un espacio para el estudio.
La información se recabó a través de entrevistas telefónicas, tanto de teléfonos fijos como móviles, como indica el Plan Nacional de Numeración del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).