Más gasto a programas sociales que a seguridad

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pretende destinar la mayor proporción de recursos de su presupuesto 2020 a los apoyos económicos para jóvenes, adultos mayores, estudiantes y discapacitados, así como a su estrategia de siembra de árboles, por encima de la de seguridad. Solo ocho de sus programas sociales emblemáticos y de ayudas directas a sus beneficiarios sumarán 257 mil millones de pesos, mientras el presupuesto total de la Guardia Nacional, la Marina, el Ejército y hasta la Fiscalía General de la República será de 204 mil mdp.

Los rubros social y de seguridad dominan la estrategia presupuestaria en el proyecto presentado ayer a la Cámara de Diputados por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien dejó claro que la administración federal solo puede decidir el destino de 40 por ciento de los recursos con los cuales cuenta, porque el restante 60 por ciento son compromisos ineludibles para cubrir el pago del servicio de la deuda, pensiones, participaciones a entidades federativas y el gasto federalizado, por lo que reiteró que las prioridades serán bienestar, seguridad y los apoyos fiscales a Petróleos Mexicanos (Pemex).

Detalló que a la petrolera se destinará un fondo de capitalización por 46 mil millones de pesos, además de la disminución de cobro de derechos por extracción de crudo, por 40 mil millones de pesos.

En tanto, la Ley de Ingresos, parte del paquete económico 2020, busca fortalecer la recaudación, mejorar la eficiencia de la administración tributaria y reducir espacios a la elusión y evasión fiscal. Herrera aclaró que no se trata de “terrorismo fiscal”, porque no se propone cambio alguno a la estructura tributaria, pero se eficientará el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para ayudar a mejorar la capacidad recaudatoria.

“Hemos venido privilegiando tres destinos de manera destacada. En primer lugar, el gasto en bienestar social, en segundo, el gasto en seguridad, y en tercero, una serie de apoyos fiscales para Pemex”, afirmó el funcionario federal.

Añadió que con ello se garantiza la estabilidad económica, certidumbre financiera y disciplina fiscal.

El gobierno prevé recaudar de los contribuyentes el año próximo 3.5 billones de pesos, 2.0 por ciento más en términos reales que en 2019, mientras se prevé que los ingresos petroleros asciendan a solo 987 mil millones de pesos, 8.8 por ciento menos en términos reales en comparación con el año actual. Herrera destacó que en los últimos 11 años los recursos procedentes del petróleo han caído a la mitad, lo que representa 4 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir un billón de pesos, que bastarían para pagar las participaciones federales o las pensiones (Milenio).