‘Me siento triste pero vivo’, dice nicaragüense retornado de EU bajo Quédate en México

Ciudad Juárez, Chih.- Dos migrantes fueron devueltos a México el miércoles desde Estados Unidos tras la reactivación de un programa que inició durante la administración del expresidente Donald Trump para solicitantes de asilo, informaron un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y testigos de Reuters.

Ambas naciones acordaron reiniciar el controvertido programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), que obliga a personas que piden asilarse a esperar en la nación latinoamericana sus audiencias ante una corte de inmigración estadounidense tras el fallo de un juez federal en agosto.

Me siento bien gracias a Dios porque estoy vivo, en parte un poco triste”, dijo a Reuters Enrique Manzanares, un nicaragüense que más temprano volvió a México bajo el MPP. El hombre dijo que oficiales estadounidenses le explicaron en qué consistía la disposición y también mostró documentos.

México condicionó el reinicio del acuerdo a que Washington cumpliera ciertos criterios, entre ellos ofrecer vacunas a los afectados. Los dos primeros migrantes entraron a la nación latinoamericana a través del cruce fronterizo Ciudad Juárez, frente a El Paso, Texas, según el portavoz de la OIM.

Un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos confirmó que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comenzó el miércoles la reimplementación del MPP, también conocido como Quédate en México, por mandato judicial en un lugar, sin dar más detalles.

Por razones de seguridad operativa, el DHS no está compartiendo detalles como la ubicación de los retornos iniciales o el número de personas inscritas”, detalló. Un funcionario mexicano que pidió no identificarse dijo a Reuters que el miércoles solo se esperaba el regreso de esos dos migrantes.

El acuerdo ha sido rechazado desde sus inicios por organismos de derechos humanos que argumentan que viola los derechos de los migrantes. A través de un comunicado, la OIM llamó a terminar “lo antes posible y de manera definitiva” con el programa que calificó como “inhumano y contrario al derecho internacional”.