México está ante su peor crisis educativa, alertan

Tras advertir que México enfrenta la crisis educativa más grave de la historia reciente, cuando prácticamente la mitad de los propios docentes (46%) perciben una alta o muy alta pérdida de aprendizaje escolar entre sus estudiantes, según datos de la SEP, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias advirtió que la atención al problema por parte de las autoridades educativas ha resultado, por decir lo menos, insuficiente.

A una crisis sistémica como la presente, necesariamente se le tiene que hacer frente de la misma forma. Hasta ahora la respuesta por parte de la autoridad educativa ha sido dejar que las comunidades educativas traten de subsanar con sus propios recursos las brechas abiertas por la pandemia. En un país tan desigual como México, esto implica que habrá comunidades en donde las brechas se cierren y otras, la mayoría, en donde no, e incluso dicha brecha no dejará de ampliarse. Esto implica que, de no corregir el rumbo, México será un país con aún más desigualdad de oportunidades. Un país en donde nuestras circunstancias de origen serán aún más determinantes de nuestros resultados de vida y en el que la movilidad social ascendente se convertirá en una posibilidad casi inexistente”, alertó el Centro.

En este contexto planteó que un paso imprescindible, y que más trabajo costará realizar conforme se siga posponiendo, es la elaboración de un diagnóstico completo que nos permita identificar las áreas, tanto geográficas como temáticas, en donde las brechas crecieron más.

Es imprescindible que el diagnóstico incluya un componente de condiciones socioemocionales, en tanto que el desarrollo de los alumnos se ve directamente afectado por toda la diversidad de choques que enfrentaron durante el periodo de cierre escolar. Entre ellos se pueden destacar la falta de socialización, afectaciones graves como la pérdida de familiares, la inserción obligada en el mercado laboral, la adquisición temprana de responsabilidades dentro del hogar o la exposición a conductas violentas en su entorno inmediato”, detalló el organismo.

Señaló que del diagnóstico se derivarán múltiples decisiones, por ejemplo, más que obligar a que los programas escolares cubran una larga lista de temas, se debe considerar que los programas permitan a las y los estudiantes aprender y aprehender efectivamente los temas fundamentales.

A ello, de acuerdo con el Centro hará que sumar la necesidad de una estrategia enfocada en aquellas regiones donde el rezago es más grave.

En el diseño de esta estrategia, necesariamente se tiene que tomar en cuenta que la docencia y el alumnado se encuentran al límite de sus capacidades en términos de energía y esfuerzo. Así, la estrategia requiere no sólo de creatividad y de aprendizaje en su diseño, sino de una expansión de los recursos humanos que quedarán a cargo de su instrumentación”, agregó.

PERDIDOS, 2 AÑOS DE APRENDIZAJE

Fernando Carrera Castro, representante de Unicef en el país, señaló que en México se perdieron 2 años de aprendizaje durante la pandemia, principalmente entre niños de 6 a 12 años de edad.

Como parte de la presentación del Informe Anual 2021, la Unicef urgió a promover el regreso seguro y saludable a clases presenciales, abogando por el derecho a la educación de 25.4 millones de niñas, niños y adolescentes, y desarrollando iniciativas dirigidas a reducir los impactos negativos de la pandemia en la educación.

Carrera Castro señaló que “México enfrenta un momento clave en su desarrollo y si algo muestra este informe es que la expansión económica a nivel nacional en 2021 estuvo acompañada, lamentablemente, de un aumento en la vulnerabilidad de la infancia y adolescencia en el contexto de la pandemia por covid-19”.

Explicó que en niños y adolescente mexicanos hubo un deterioró significativo en temas de pobreza e ingreso económicos. Esto forzó que los mayores de 14 años se vieran obligados a abandonar con más frecuencia la escuela.

Según un informe de Unicef y Banco Mundial, en países africanos se perdieron hasta 4 años de enseñanza por el confinamiento durante la pandemia y en el caso de México estamos en dos años de perdida de aprendizaje.

Evidenciaban síntomas y comportamientos asociados al deterioro de la salud mental, y enfrentaban serios desafíos para asegurar la continuación de los estudios y el aprendizaje de niños, niñas y adolescentes debido a los gastos asociados, el temor al contagio en entornos escolares y las demoras en la reapertura de planteles.

Por otra parte, el confinamiento vinculado a la pandemia conllevó a un incremento de los delitos por violencia doméstica: 5.3% en 2020 respecto a 2019.

DETERIORO

Además de las afectaciones puntuales, fruto de la pandemia, la infancia y la adolescencia en México presentan una situación deteriorada y con múltiples desafíos que comprometen su pleno desarrollo y el de la sociedad:

Hay mayores niveles de pobreza que otros grupos poblacionales (52.6% entre la población de 0 a 17 años y 43.9% entre la de 18 en adelante). En otras palabras, uno de cada dos niños, niñas o adolescentes vive en la pobreza: cerca de 19.5 millones.