Alrededor de las 14:15 horas del domingo 8 de septiembre, las corporaciones de emergencia recibieron el reporte sobre un mortal episodio en la tirolesa del paraje Micos, que se ubica en la zona rural de Ciudad Valles, San Luis Potosí.
A través de un boletín de prensa la Coordinación Estatal de Protección Civil cita que su titular Mauricio Ordaz Flores:
“Informó que este atractivo turístico fue clausurado, el cual ya habían revisado y les había solicitado darle mantenimiento al cable de acero”.
¿Cómo pasó el accidente?
Al arribar al sitio las autoridades revisaron la tirolesa y corroboraron que un cable de acero se había reventado. Por ello, desde una altura superior a cincuenta metros Antonio se precipitó en caída libre hacia un área de rocas y árboles, resultando con golpes que le ocasionaron la muerte.
Finalmente, su cuerpo fue arrastrado por la corriente y quedó flotando en el agua ante la mirada de sus compañeros de trabajo y de turistas.
Antonio Hernández era originario del ejido la Pitahaya, tenía 35 años de edad y trabajaba para la empresa Adventureland (dueña de la tirolesa).
Al sitio acudieron decenas de especialistas en rescate acuático, prestadores de servicios turísticos, así como paramédicos, bomberos, policías de diversas corporaciones y personal de Protección Civil.
Para trabajar en el rescate del cuerpo utilizaron una balsa para entrar al río y anclaron una cuerda de doscientos metros de longitud para asegurar una camilla.
Hasta la noche de este domingo la Secretaría de Turismo Estatal no se había posicionado al respecto.
Derivado de estos hechos, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició una investigación.