No importa quién sea el candidato, Morena ya camina sin corazón: PAN

En el Partido Acción Nacional pregonan que Morena camina sin corazón; que van al 2024 débiles, después de que les “arrebataron” la Ciudad de México; que las cartas presidenciables del PAN sí están unidas y que aquí, nadie se enfrasca con un aplausómetro. Que sin importar quién se quede con la candidatura, nadie amaga, se doblega ni cambia de camiseta.

Acción Nacional arrancó la contienda presidencial con los foros “Cambiemos México ¡sí hay de otra!”, una pasarela de sus aspirantes que ya tienen experiencia gobernando: de Yucatán, Mauricio Vila; de Chihuahua, María Eugenia Maru Campos; el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel y el diputado Juan Carlos Romero Hicks, además del gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, quien no pudo asistir y envió un mensaje grabado.

“Tenemos nombres, tenemos equipo y estamos listos para rescatar a México de la destrucción”, decía un video institucional.

Entre reflexiones, anécdotas de la infancia, autohalagos, poemas e intentos de chistes o analogías, los que se han apuntado personalmente y a quienes el líder del PAN ha anotado para aparecer en la boleta presidencial, presumieron una “camaradería que no se sentía hace tiempo”, con el objetivo claro de vencer a Morena juntos.

“En 2021, ellos sacaron 20 millones de votos, nosotros casi 20, así que siéntanse ustedes seguros que en el (20)24 podemos ganar, porque además, les arrancamos su corazón, ¡Ciudad de México!, y el mero corazón, el tuétano, la alcaldía Cuauhtémoc donde está Palacio Nacional y aunque no lo quiera reconocer, el Presidente está bajo territorio de Va por México”, señaló Santiago Creel.

Las reglas del evento eran no parecer una imitación de los actos adelantados de Morena para presumir a quienes aspiran a la carrera presidencial: aquí nadie ganaría el aplausómetro ni sería ovacionado como presidenciable.

Pero las ansias desbordaron a los seguidores de Creel y rompieron el pacto. El coro de “¡Presidente!” apenas duró tres segundos cuando las miradas de los asistentes bastaron para frenarlas.

Creel no desistió, por un momento se tropezó al contar que ante la insistencia de Vicente Fox para que fuera candidato a la Jefatura de Gobierno le cuestionó “‘¿ya viste mis ojos azules?’ como una desventaja para la campaña, pero no se detuvo y siguió, una y otra vez puso sobre la mesa sus aspiraciones por la silla presidencial, que terminó dejando en manos del presidente del partido.

“Un buen político reprueba matemáticas”, dijo para luego ver a su pequeña hija y decirle que “papi reprueba matemáticas, sólo sabe sumar y multiplicar, no restar ni dividir” y siguió: “quiero seguir en esto hasta donde me alcance la salud, la vida, el corazón y hasta dónde me dé permiso mi querida familia. No me gustan los políticos que se cambian de camiseta, aquí estamos jefe Marko, para lo que haga falta, de raso o de capitán”.

Juan Carlos Romero Hicks, quien desde hace meses se apuntó para la silla presidencial, anticipó que uno de los ahí sentados ” va a tener que encabezar un gobierno de reconstrucción ante el desastre que hemos vivido recientemente” y agregó a sus argumentos un poema:

“Si en la vida el destino te derriba, si todo en tu camino es cuesta arriba, si a tu caudal se contraponen, dale una tregua pero no claudiques”.

Y aunque Creel reviró que ya lo había escuchado antes, Romero Hicks siguió hablando del amor, de la reconciliación y hasta de la baja autoestima social.

Entonces, el gobernador de Yucatán optó por la prudencia: “No importa quién va a ser el candidato o la candidata, lo que importa es que iremos en una gran alianza con la sociedad civil y con los ciudadanos, y aunque digan ‘oye, ya están las corcholatas’, yo lo que creo es que cuando los partidos están en campaña lo que menos hay son resultados y hoy necesitamos dar resultados”.

Vila dejó claro que aunque haya quienes lo han criticado por llevarse bien con el gobierno federal, “México necesita equipo, ya tiene suficientes problemas, requiere unidad y madurez, por encima de las diferencias debe estar el país”, por lo que llamó a no contribuir a la polarización de “buenos y malos, conservadores o neoliberales, chairos o fifís”.

María Eugenia Campos habló de sus experiencias al gobernar y recordó que en esa entidad, en los momentos más difíciles derrotaron a Morena “, ¡les rompimos!, les rompimos ya saben qué a Morena”, y llamó a un despertar nacional.

Al término del evento, Marko Cortés evadió una vez más definir cuándo decidirá el rumbo de la alianza con el PRI y se limitó a señalar que en el PAN trabajan desde dentro.
Y para garantizar piso parejo, dijo que otras personas que aspiran a la presidencia participarán en próximos foros y lamentó que Ricardo Anaya no pueda tener un lugar porque es un “perseguido político”.

Los presidenciables salieron riendo, pregonando unidad y asegurando que ahí está la verdadera oposición, la que no le tiene miedo al régimen morenista, la que se le enfrenta con valor y a la que en el 2024, no podrá doblegar.