La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el miércoles al mpox —conocida popularmente como la “viruela del mono”— como una emergencia de salud pública mundial por segunda vez en dos años, tras un brote de la infección viral en la República Democrática del Congo que se ha extendido a los países vecinos.
La enfermedad se caracteriza por unas erupciones cutáneas que pueden aparecer en los órganos genitales o en la boca. Puede generar fiebre, dolor en la garganta o a nivel de los ganglios linfáticos. Generalmente leve, en casos raros es fatal. Se transmite mediante el contacto estrecho con personas o animales contagiados, así como por medio de objetos contaminados por el paciente como prendas de vestir o ropa de cama.
La semana pasada, el comité de emergencia de la OMS dijo que se iba a reunir “tan pronto como sea posible” para evaluar si era necesario declarar el nivel más alto de alerta por la epidemia de viruela del mono en curso en varios países africanos, anunció el director de la organización el miércoles.
El continente africano se enfrenta a la propagación de una nueva cepa, detectada en República Democrática del Congo (RDC) en septiembre de 2023 y denominada “Clade Ib”, más mortal y transmisible que las anteriores.
Ayer martes, la agencia de salud de la Unión Africana, Africa CDC, declaró “una urgencia de salud pública”, el más alto nivel de alerta, ante a la epidemia de mpox que afecta varios países del continente.
Un total de 38 mil 465 casos fueron registrados en 16 países africanos desde enero de 2022, y mil 456 muertes. Se registró un aumento de 160% de casos en 2024, comparado al año anterior, según datos publicados la semana pasada por Africa CDC. Estados Unidos indicó el martes que mantiene “estrecha coordinación” con la RDC, otros países afectados y organismos de salud.