Padece AMLO gota, hipotiroidismo e hipertensión; sufrió inminente infarto

El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el domingo 2 de enero tuvo síntomas inminentes de un infarto mientras se encontraba en su quinta de Palenque, Chiapas, y tuvo que ser trasladado de emergencia al Hospital Central Militar en la Ciudad de México.

El episodio fue revelado en una serie de documentos que fueron obtenidos por un grupo de hackers que sustrajeron información de la Secretaría de la Defensa Nacional, instancia que se encargó del traslado y atención del Presidente.

“Todo lo que se dice ahí es cierto y se ha expresado. Si acaso lo de la ambulancia que fue a Palenque a principios de enero porque había pues un riesgo de infarto y me llevaron al hospital y me recomendaron un cateterismo”, explicó López Obrador.

El Presidente relató en la rueda de prensa en Palacio Nacional que días después de ese episodio se infectó de covid-19 y tuvo que posponer el procedimiento del cateterismo que se le practicó hasta el 21 de enero.

En aquel momento, el secretario de Gobernación aseguró que el cateterismo había sido recomendado en una revisión de rutina a que se sometió el Presidente, sin embargo, en realidad fue recomendado por los médicos por el inminente infarto del 2 de enero.

Tras el cateterismo, explicó, se negaba a tomar los medicamentos que le eran recomendados por los médicos, sin embargo, insistieron y tuvo que aceptarlos.

“Terminé con un coctel (de pastillas) que tomo por las noches para varias enfermedades, es un síndrome, pero estoy muy bien.

“Estoy pendiente, me reviso cada tres meses, cada cuatro meses, depende de cómo uno se sienta. Lo más delicado es la hipertensión, por eso a veces camino y voy a escalar cerros para lo que llaman cardio, ejercicio”, comentó el titular del Ejecutivo.

Reconoció que sí padece de gota y de hipotiroidismo, como lo señalan los reportes médicos obtenidos en el hackeo en contra de la Sedena.