El Papa Francisco autorizó dar a las mujeres el derecho a votar en la próxima reunión del Sínodo de Obispos, un organismo vaticano que congrega a los obispos del mundo en encuentros periódicos, representando un cambio sin precedentes dentro de la Iglesia Católica en que las religiosas ganen poder de decisión, algo no visto en los 2 mil años de la institución.
El Vaticano publicó el miércoles los cambios aprobados por el sumo pontífice, donde resalta su visión de que los legos —hombres con órdenes monásticas que no han sido ordenados sacerdote— asuman un papel más grande en asuntos de la Iglesia limitados durante mucho tiempo a clérigos, obispos y cardenales. Francisco decidió además nombrar a 70 miembros del sínodo que no son obispos, y ha pedido que la mitad sean mujeres. También esos participantes podrán votar.
Desde el Concilio Vaticano II, las reuniones de los años 60 que modernizaron la Iglesia, los papas han convocado a los obispos del mundo durante unas semanas para tratar temas específicos.
En febrero del 2021, el Pontífice eligió por primera vez a una mujer como subsecretaria del Sínodo de los Obispos.
Se trató de la religiosa francesa Nathalie Becquart, quien estuvo acompañada en este cargo por el español de la Orden de San Agustín, Luis Marín de San Martín.
La religiosa fue la primera mujer en ocupar este cargo. Becquart pudo votar en 2021, pero lo hizo en su condición de subsecretaria.