En los diferentes análisis que realiza su laboratorio, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tiene a la vista la revisión en el etiquetado y contenido de la carne para hamburguesa que se comercializa en los supermercados con el fin de averiguar si realmente es del tipo lo que ofrecen a los consumidores.
En entrevista con MILENIO el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, señaló que el estudio, que se será publicado en la Revista del Consumidor de octubre, es con el fin de que no se engañe a los compradores.
“Estamos buscando que si dice que es ciento por ciento carne de res, que sea realmente carne de res; si dice que es una hamburguesa de carne de pollo o de carne de pavo, que efectivamente lo sea; además, que venga correctamente etiquetado para información del consumidor. Es el que está ahorita en el laboratorio”, aseguró.
Al ser cuestionado sobre si en el próximo estudio de etiquetado y verificación de contenidos, entrará la carne que ofrece comercios como McDonald’s o Burger King, el procurador señaló que no, ya que el análisis va dirigido únicamente a la carne que se vende en supermercados para ser cocinada.
“Hay hamburguesas de pollo, pavo, res, res y puerco. Y señalan los porcentajes, es lo que vamos a verificar, que sea el tipo de carne que ofrecen y cumplan con los porcentajes que ofrecen, de no cumplir se sancionará económicamente o incluso se podría llegar a su retiro del mercado”, afirmó.
Aceites
Respecto al reciente resultado de su estudio sobre los aceites comestibles, Sheffield Padilla aseguró que por diversos incumplimientos están en proceso de ser retiradas del mercado las marcas que más inconsistencias obtuvieron en el laboratorio.
“Los aceites que no cumplieron porque tienen un contenido distinto al que ofrecen al consumidor, fueron sometidos a procedimiento para ser retirados del mercado, algunos de los aceites que revisamos, ya no los encontramos en el mercado”, destacó el representante del organismo.
Explicó que hay otras que incumplen por no tener el contenido que dicen contar, es decir, los que tienen problemas en el etiquetado, “a esos se les hizo la observación para que cambien la etiqueta a la brevedad y puedan seguir en los anaqueles”.
“Encontramos aceites comestibles mal etiquetados y aceites comestibles que engañaban al consumidor porque no contenían el tipo de aceite que ofrecían, decían 100 por ciento aceite de aguacate y tiene 70 por ciento, ese es un producto para retirarse del mercado”, aseguró el procurador.
Sin atribuciones para sancionar
Aunque se estimó que desde el 1 de julio la Profeco sería una autoridad fiscal y podría cobrar las multas a quienes incumplan o violen la Ley Federal de Protección al Consumidor, aún no puede hacerlo porque no se ha aprobado el reglamento correspondiente que esperan para octubre.
“No se han publicado los reglamentos, nosotros no podemos actuar hasta que se publiquen, espero que en octubre salgan; debieron haberse publicado desde el 1 de julio, pero hasta el día de hoy no se ha hecho. Están en análisis en la Secretaría de Hacienda, terminó la consulta pública, se hicieron las observaciones de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer)”, argumentó el procurador.
En ese sentido, confió en que para octubre se pueden llevar a cabo todos los requisitos y así la Profeco pueda cobrar sus multas, “estuve hablando con los funcionarios de Hacienda y me indicaron que lo tendrían listo en esta semana, y de ahí se va a la Función Pública, y continuar el proceso. En cuanto se publique podremos empezar a cobrar las multas”.
