Quiebra JCPenney debido al Covid-19

Tras enfrentar una larga batalla por sobrevivir, como otras cadenas de grandes almacenas, JCPenney terminó por sucumbir ante la crisis generada por la pandemia del Covid-19 y solicitó en Estados Unidos la protección por bancarrota del Capítulo 11.

La compañía, que había acumulado una cantidad insostenible de deuda en los últimos años, planea cerrar un número no especificado de tiendas de forma permanente en un intento por sobrevivir a la bancarrota. El minorista tenía 845 tiendas al cierre del 2019, según la fuente de datos inmobiliarios CoStar Portfolio Strategy.

La declaración de quiebra pone a la historia de 118 años de la cadena de tiendas departamentales, que no pudo con la competencia de empresas de comercio electrónico y minoristas de descuento, y ahora con la pandemia.

La empresa, que tiene su sede en Plano, Texas, y que emplea a casi 85 mil personas, buscaría obtener de sus acreedores un financiamiento por entre 400 millones y 500 millones de dólares, según fuentes.

La declaración de quiebra se produce después de varios años de disminución de las ventas y errores estratégicos cuando JCPenney pasó de una estrategia de reinvención a otra.

Nada parecía funcionar. JCPenney perdió dinero en ocho de los últimos nueve años, por un total de 4.45 mil millones de dólares, según FactSet.

Habiendo acumulado la segunda deuda más grande de cualquier minorista en dificultades en 4.2 mil millones, clasificándose solo detrás de la cadena de tiendas de lujo Neiman Marcus, según Moody’s Investor Service, JCPenney participó en conversaciones con acreedores en las últimas semanas con la esperanza de evitar la bancarrota.

En contraste con la empresa matriz de Sears, que cerró más de 3 mil 500 tiendas en las últimas dos décadas, JCPenney decidió no cerrar tiendas en masa a lo largo de los años.

Desde finales de 2009 hasta finales de 2019, JCPenney pasó de mil 47, a 845 tiendas, según CoStar.