Autoridades mexicanas arrestaron a miembros de la secta judía Lev Tahor en un allanamiento tras el cual un niño de tres años fue devuelto a su padre que había huido de la comunidad, anunció este martes el ministerio israelí de Relaciones Exteriores.
El allanamiento ocurrió el viernes “después de que la policía mexicana recogió pruebas incriminatorias contra varias personas de la secta por sospechas de tráfico de drogas, violación y otros delitos”, dijo el ministerio israelí en un comunicado.
Lev Tahor fue formada en los años 1980 y sus miembros practican una versión ultraortodoxa del judaísmo, en la cual las mujeres visten túnicas negras de la cabeza a los pies.
Medios israelíes indicaron que el arresto ocurrió en Tapachula, una ciudad cercana a la frontera sureste de México con Guatemala.
Entre los 26 miembros de la secta detenidos había israelíes, canadienses, estadounidenses y guatemaltecos, incluyendo dos sospechosos de delitos sexuales y tráfico de personas que podrían enfrentar hasta 20 años de prisión, según el comunicado.
Cinco personas detenidas podrían ser expulsadas de México, mientras el resto del grupo fue trasladado a un sitio a cargo de las autoridades mexicanas de bienestar social, agregó.
Dos personas buscadas por la policía no se encontraban en el momento del allanamiento y se cree que abandonaron el sitio días antes, señaló el ministerio.
Un equipo privado israelí” acompañó a la policía, mientras que el cónsul israelí “estaba en las cercanías” para asegurar que los miembros de la secta eran tratados bien y que los niños no fueran separados de sus madres.
Durante el operativo, un niño de tres años fue entregado a su padre, que había huido de la secta años antes, y ambos llegaron el lunes a Israel, según el comunicado.