Tenían a 57 migrantes en casa de seguridad cerca de El Paso

Chaparral, Nuevo México.- Elementos de la Patrulla Fronteriza y de Investigación de Seguridad Nacional (HSI) desmantelaron una casa de seguridad y aseguraron a 57 migrantes centroamericanos, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

Durante el operativo que se realizó en una vivienda ubicada en el poblado de Chaparral, Nuevo México, los agentes federales detuvieron a una pareja que presuntamente se dedica al tráfico de indocumentados, resaltó la dependencia, al lamentar que esto se dé en medio de la pandemia del covid-19.

“Los agentes de la Patrulla Fronteriza y los oficiales de Deportación de Inmigración y Control de Aduanas descubrieron el pasado fin de semana una casa que contenía 57 migrantes”, se indicó.

Este hallazgo se derivó del aseguramiento de siete personas que fueron encontradas en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de El Paso, Texas, por lo que en base en sus declaraciones, permitió a los agentes ubicar la casa de seguridad.

“La información proporcionada condujo al descubrimiento de 48 extranjeros dentro de una casa ubicada en Chaparral, Nuevo México”, apuntó la CBP, destacando la detención del contrabandista y su esposa que residen legalmente en los Estados Unidos.

Esta pareja fue asegurada junto los ciudadanos, principalmente jóvenes, procedentes de Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y México.

“Esto demuestra la explotación por parte de las organizaciones criminales transnacionales que utilizan a los seres humanos con fines de lucro, independientemente de los riesgos inherentes, incluido la potencial propagación de covid-19 durante la pandemia en curso”, destacó la jefa de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Gloria I. Chávez.

Por otra parte, Linda Corchado, del Centro de Defensa de Inmigrantes Las Américas, dijo que el pasado lunes se deportó a una mujer mexicana que acusó a dos guardias de haberla agredido sexualmente en el Centro de Detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, en El Paso, Texas.

“Esta es una situación en la que mi cliente arriesgó su vida, les dio a los investigadores un recorrido personal por las instalaciones, identificó áreas ciegas de cámara frente a sus atacantes con los investigadores a su lado, habló con los investigadores durante cinco horas”, apuntó la abogada de este organismo civil.

La víctima, identificada como Jane Doe, manifestó en su denuncia ante los fiscales estatales y federales, que los guardias de seguridad la besaron a la fuerza y tocaron sus partes íntimas en múltiples ocasiones entre noviembre de 2019 y junio de 2020.