Tráileres han transportado a 2 mil 976 migrantes desde 2019

A Brenda Yadira Gámez el apodo le calzó perfecto: Güera la trailera. Una mexicana que se colocó a la cabeza de una organización que traficó decenas de migrantes a Estados Unidos, y como su apodo, lo hizo en las cajas de trailers que iban desde Tamaulipas hasta Estados Unidos. Durante años, sin que nadie la descubriera.

Pero otros, como José Luis Vega Arzate, un hombre de Nuevo Laredo, jamás planeó convertirse en trailero. Era su pase a Estados Unidos. Y es que los coyotes le ofrecieron un trato irrechazable: si intercambiaba con el chofer del tráiler en una revisión migratoria, le descontarían mucho dinero, de los 8 mil que tenía que pagar por su cruce ilegal a ese país.

El hecho es que obligados por las circunstancias o planeado minuciosamente, 68 personas han conducido —a la cárcel o a la muerte— a unos 2 mil 976 migrantes desde la frontera mexicana hasta Estados Unidos en las cajas de trailers, donde muchas veces viven momentos de terror a temperaturas de hasta 50 grados centígrados.

Una investigación de MILENIO, con base a reportes del Departamento de Justicia, revela que la tragedia de junio de 2022, donde murieron 51 migrantes asfixiados y deshidratados en la cajuela de un trailer, es la punta del iceberg de un modo de operación que solo va en ascenso.

Los informes del Departamento de Justicia señalan que el número de traileros detenidos se ha disparado entre 2019 y 2022, siendo este último el periodo en que más personas fueron arrestadas, luego de investigaciones por parte de las autoridades de seguridad.

Solo en el último año fueron detenidas 26 personas que transportaban entre 5 y 145 personas en las cajas de estos vehículos diseñados para transportar carga pesada como frutas y mercancías que cruzan diariamente las fronteras mexicanas.

El epicentro de esta operación es Texas y los trailers salieron repletos de migrantes, sobre todo mexicanos, pero también centroamericanos y hasta ciudadanos chinos de ciudades como Nuevo Laredo y Matamoros, en Tamaulipas.

En muchas ocasiones sus muertes han sido despiadadas: los han dejado morir sin una gota de agua, asfixiados mientras los choferes dormían, estaban drogados o escapaban de las autoridades migratorias. Ni sus gritos desesperados durante horas los hizo abrir la puerta del trailer.

En otros casos, después de varias horas se dieron cuenta que la gente que traían en la caja de metal había fallecido y entonces decidieron echar sus cuerpos en el inclemente desierto. Como si fueran nada. Sin que sus familias supieran que habían perdido la vida.

En mayo de 2021, unos meses antes de la tragedia del trailer del Texas, un caso ya había prendido las alertas: apareció el cuerpo de una joven indígena guatemalteca en las afueras de Odessa, también en Texas.

Según la reconstrucción que han hecho las autoridades, todo empezó unas semanas antes, cuando dos traileros llamados Gael Galicia y Tercero González ofrecieron a un grupo de migrantes guatemaltecos cruzarlos desde México a Estados Unidos. A pesar del riesgo, las familias pagaron hasta 12 mil dólares. La joven fue la única que murió en el traslado.
“Los trataron peor que animales”

A pesar de que los migrantes se han subido a las cajuelas de los trailers y viven condiciones inhumanas y hacinamiento, la tarifa que han impuesto es muy alta: hay historias como las de Joseph Winslow, uno de los pocos ciudadanos norteamericanos de esta lista, que hizo que 145 personas aceptaran ir en su camión por hasta 10 mil dólares.

El hombre que estuvo apunto de provocar una tragedia por la cantidad de personas a bordo y en condiciones de hacinamiento, fue sentenciado en 2021 a pasar 6 años en una prisión federal.

En la tragedia del tráiler de Texas la tarifa base que se cobró fue de aproximadamente 9 mil dólares por persona. Cantidades exorbitantes de dinero que los migrantes esperan recuperar con el trabajo duro en ese país.