Tras 14 meses secuestrado, mexicano vuelve a su casa

MISANTLA, Ver.— Con flores, lonas con mensajes de cariño, familiares y amigos de Arturo Zacarías Meza, el marino veracruzano que estuvo secuestrado desde noviembre del 2023 por rebeldes hutíes de Yemen, llegó al aeropuerto de Veracruz.

Las emociones explotaron después de estar tanto tiempo lejos de mi familia, de mi tierra, gracias a Dios aquí estamos, hubo mucho apoyo de parte del gobierno, de parte de México, la verdad es que esta situación no estaba en manos del gobierno, fue algo que solamente puedo decir que estuvo en manos de Dios, pero aquí estamos de regreso, muchas gracias por su apoyo”, afirmó Arturo Zacarías.

Su madre, minutos antes de que llegara Arturo, compartió sus sentimientos respecto a verlo de nuevo después de más de un año.

Ahorita por lo pronto abrazarlo, no soltarlo, nos vamos a ir, él no quiere estar aquí, quiere llegar a su casa, a su tierra, quiere ver a su familia, a sus amigos y vamos estar un ratito en la casa con él”, dijo María Teresa Meza

Para Arturo, la esperanza fue lo que lo mantuvo vivo.

Del aeropuerto, Arturo partió a su casa en Misantla, en la zona serrana veracruzana.

Las mujeres de la familia repararon diversas salsas, chiles, tamales de dedito sus favoritos, y carnitas, entre varios platillos más que conforme pasó la mañana y parte de la tarde se fueron agregando a la gran celebración que se realizó en su honor.

También son sus preferidos, tamalitos de dedito, que le decimos aquí y los estamos haciendo con mucho gusto a todos los que vengan a felicitar a Arturo de su regreso”, expresó Juana Sofía Sayaz, amiga de la familia mientras revolvía una y otra vez la masa de los tamales.

Víctor Eloy Meza el tío de Tito, era el encargado de llevar las carnitas. Las llevó dentro de una hielera azul, las destapó y el vapor y el olor inundó la habitación.

Estamos contentos, felices por el regreso de Tito, estamos para lo que se ofrezca organizando su bienvenida”, dijo sonriente.

El relato de cómo vivió su secuestro por rebeldes hutíes en Yemen

El 19 de noviembre de 2023, Arturo Zacarías y Marcos Gómez, dos tripulantes del buque Galaxy Leader en el Mar Rojo, fueron secuestrados por rebeldes hutíes de Yemen. En este navío viajaban 25 personas de diferentes partes del mundo. Sin saber que su barco formaría parte de la guerra entre Israel y Hamás, Arturo relató en información difundida en Imagen Noticias con Paco Zea lo que sucedió ese día del secuestro:

“Fue muy feo los primeros días porque nosotros no sabíamos por qué estaba pasando. Nosotros no teníamos ninguna noticia. Al menos yo no sabía que había una guerra. Estaba embarcado ya desde cinco meses antes. Estaba viendo una serie cuando, de repente, se escuchó un ruido… Y pues era un helicóptero. Entonces el capitán del barco nos dijo: ‘jóvenes, ríndanse, no intenten nada, tenemos… no dijo la palabra piratas, dijo catchers’. Llegó el helicóptero y no pudimos hacer nada”.

Arturo contó que los rebeldes movieron el barco y que subió más gente, entre ellos traductores, quienes les explicaron el porqué de la retención.

“Lo primero que nos dijeron fue: ‘no somos piratas, somos del país de Yemen, del grupo de los hutíes, no se preocupen, todo va a estar bien, sólo necesitamos su cooperación. Cuando se acabe la guerra, ustedes se van, porque están trabajando en un barco cuyo dueño es de Israel’”.

De inmediato, los hutíes comenzaron sus operaciones.

“A uno por uno nos entrevistaron, nos preguntaron de dónde éramos, cuál era nuestro nombre, cuál era nuestro trabajo en el barco, y si sabíamos que el dueño de la empresa era israelí”, añadió Arturo.

De acuerdo con Arturo, dentro del barco el trato nunca fue violento.

“Nunca nos faltó la comida, el agua, no nos trataron mal. Allá nos trataron como si siempre fuéramos sus invitados. Nosotros no éramos rehenes, no éramos prisioneros, éramos sus invitados. Nos llevaron algunos folletos y platicaron de la guerra que había en Palestina”.

Aun así, el evento para él sigue siendo desagradable.

“No puedo decir que nos trataron mal, pero el estar encerrados y no saber cuándo íbamos a volver a casa, eso era lo que psicológicamente, mentalmente, nos torturaba allá”.

Arturo y Marcos estuvieron más de un año en el buque, hasta que el acuerdo del cese al fuego en Gaza inició hace unos días.

“Cuando entró el domingo, resulta que se retrasa el cese al fuego dos horas… Ese fue otro sentimiento. Ya estábamos bien contentos de que se iba a acabar la guerra. Es que no sé qué sentir, no me cae el 20 de que ya nos vamos a ir a nuestras casas después de un año y dos meses. Pues sí, era algo increíble”.

Finalmente, Arturo agradeció a las autoridades mexicanas el éxito de los acuerdos para su liberación y contó qué sigue tras este episodio amargo:

“Por el momento quiero relajarme, no quiero pensar nada de esto que pasó. Para mí fue solamente un capítulo de mi vida que no quiero recordar. Solamente me tocó estar en el momento y lugar equivocado. Ya después creo que seguiré con la profesión, pero ya no por aquellos rumbos”, así concluyó la entrevista.