Un total de 21 activistas hallaron la muerte buscando a sus desaparecidos

La violencia generada por el crimen organizado ha dejado desde 2010 a la fecha una estela de 21 buscadores de desaparecidos muertos y dos de los que se desconoce su paradero, de acuerdo con un conteo realizado por este diario.

Por lo que, con el asesinato de Sofía Raygoza, perpetrado ayer en Zacatecas, suman 16 madres buscadoras asesinadas y una desaparecida, así como cinco buscadores ultimados y uno del que se desconoce dónde está.

El primer caso documentado fue el homicidio de la activista chihuahuense Marisela Escobedo.

El 16 de diciembre de 2010, cerca de las 21:00 horas, Escobedo Ortiz recogía las pancartas con las que denunciaba la impunidad por el feminicidio de su hija, Rubí Marisol, durante el plantón que realizaba frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, cuando un sujeto bajó de un vehículo y, aunque Marisela intentó huir, éste la persiguió y le disparó en varias ocasiones, de acuerdo con lo documentado por la CNDH.

A partir de ese homicidio, la lista de buscadores asesinados siguió creciendo, pues, el 28 de noviembre de 2011, Nepomuceno Moreno Núñez, de 56 años, quien denunciaba la desaparición de su hijo Mario Moreno León, fue asesinado en Sonora.

El 12 de mayo de 2014, Sandra Luz Hernández —luchadora social luego de la desaparición de su hijo Édgar García, el 12 de febrero de 2012, en Culiacán— fue asesinada en esa misma ciudad.

La activista Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, del Colectivo de Desaparecidos de San Fernando, Tamaulipas, fue ultimada dentro de su domicilio, por hombres armados, la noche del 10 de mayo de 2017.

José Iván Orozco Medina fue asesinado en Michoacán el 11 de enero de 2018.

A Zenaida Pulido Lombera la acribillaron en Michoacán el 20 de julio de 2019. El 14 de octubre de 2020, María del Rosario Zavala Aguilar fue ultimada en Guanajuato, luego de que sujetos tocaran a su puerta y, al salir, le asestaron varios tiros.

También están en la lista los activistas Francisco Javier Barajas, asesinado el 29 de mayo de 2021, en Guanajuato; Gladys Aranza Ramos, ultimada en Sonora el 15 de julio de 2021; José Nicanor Araiza, acribillado en Zacatecas el 27 de julio de 2021; Ana Luisa Garduño Juárez, ultimada en Morelos el 27 de enero de 2022; Jorge Ulises Cardona Zavala, muerto en Guanajuato el 27 de junio de 2022; Brenda Jazmín Beltrán Jaime, asesinada en Sonora el 17 de julio de 2022; Grisell Pérez, ultimada en Hidalgo el 23 de agosto de 2022, y Rosario Lilián Rodríguez Barraza, el 31 de agosto de 2022.

En Puebla hay una buscadora que fue asesinada el 4 de octubre de 2022, pero cuya identidad se mantiene en anonimato.

También fueron asesinados María del Carmen Vázquez, el 6 de noviembre de 2022, en Guanajuato; Teresa Magueyal Ramírez, ultimada en Guanajuato el 2 de mayo de 2023; Griselda Armas, muerta en Michoacán el 23 de octubre de 2023, mientras que Lorenza Cano Flores, desapareció en Guanajuato el 15 de enero de 2024 y se desconoce su paradero.

Angelita Almeraz León fue acribillada en Baja California el 8 de febrero de 2024, mientras que Noé Sandoval Adame fue ultimado en Guerrero, el 13 de febrero de 2024. En tanto, el activista Héctor Aparicio desapareció el 25 de enero de 2025, en Veracruz, y Sofía Raygoza Ceballos, madre buscadora de Zacatecas, fue asesinada ayer.