Venezolano cruza 12 países con su perrita para llegar a EU; “si me van a separar, depórtenme”

Un joven venezolano llamado Miguel recorrió una auténtica odisea a lo largo de 12 países para llegar a los Estados Unidos. Sin embargo, no lo hacía solo, ya que Miguel siempre estuvo acompañado por Becky, quien es nadie menos que su querida perrita.

Finalmente, logró llegar al país de Norteamérica, donde previamente tuvo que ser separado por parte de las autoridades de México y finalmente se reencontraron del otro lado del Río Bravo, específicamente en Chicago.

En entrevista para ‘Hoy Día’ de Telemundo, Miguel aseguró: “siempre les decía: hagan su proceso y si me van a separar de mi mascota, me deportan a mi país o yo me regreso”, dijo a las autoridades migratorias. “La verdad, nunca me voy a separar (…) no pueden quitarme ese ser querido, tú no sabes el significado que tiene mi mascota para mí”.

Recuerda que la encontró un día en Viña de Mar, Chile, cuando en busca de oportunidades migró al país andino y durmiendo en la calle ella fue su compañía.

“Me tocó obviamente dormir en la calle y la que estuvo conmigo era ella, yo pasaba frío, ella estaba al lado”, cuenta al programa estadunidense. “¿Cómo puedo yo abandonar a la reina, que ha estado conmigo en lluvia, en frío…”.

Pero fue gracias a las redes sociales que su reencuentro se aseguró. Y es que por medio de TikTok documentó la travesía a lo largo de todo el continente, y generó que algunas personas se sumaran a su causa para donar dinero y ofrecer su ayuda.

Gracias a ello, una seguidora envió a su madre, quien vivía en Chicago, para recoger a la perrita en la frontera: “mi amiga manda a su mamá a Ciudad de México pa’ que ella reciba a Becky… como que ella viajó a buscar una perrita adoptada, ¿me entiendes?”.

El emotivo momento quedó documentado, en un reencuentro que cerró la travesía de ambos juntos, donde ya fuera a pie o cargándola en su espalda, Miguel y Becky pisaron Estados Unidos como refugiados.

“Lo logramos, Becky, ¿viste? Yo te dije que iba a volver y ella se portó muy bien; ella sabía que yo iba a venir, y apenas me vio salió corriendo; yo la vi, la abracé y le dije ‘¿viste? Lo logramos'”. “Ahora sí, se acaba la travesía, ahora sí vamos por un nuevo futuro”, concluyó emotivamente.