‘El ataque de Israel a convoy de ayuda no fue accidental’

WASHINGTON.— El chef José Andrés, fundador de la organización de ayuda World Central Kitchen (WCK), aseguró que el ataque israelí, que dejó siete voluntarios muertos, fue sistemático, dirigido a cada uno de los coches.

Andrés afirmó que el grupo de beneficencia mantenía una clara comunicación con el ejército israelí.

Agregó que las autoridades conocían los movimientos de sus empleados.

“No se trató de una situación de mala suerte en la que, ups, lanzamos la bomba en el lugar equivocado”, dijo desde Washington.

Esto fue en un tramo de 1.5 a 1.8 kilómetros, con un convoy humanitario muy definido que tenía carteles en la parte superior, en el techo, un logotipo muy colorido del que obviamente estamos muy orgullosos. Está muy claro quiénes somos y qué hacemos”, dijo.

El ejército de Israel disparó contra un convoy de la organización que llegó a la Franja de Gaza para entregar comida a la población.

Israel asumió la responsabilidad del bombardeo del lunes en Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, pero el jefe de Estado Mayor, Herzi Halevi, aseguró que se trató de un “grave error” que se produjo “tras una identificación errónea (…) en condiciones muy complejas”.

“El presidente israelí, Isaac Herzog, ofreció disculpas y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo que se trató de un “trágico incidente”.

En tanto, Andrés respondió que las Fuerzas de Defensa de Israel estaban al tanto de la ubicación del convoy, y pidió una investigación del incidente por parte del gobierno estadunidense y del país de origen de cada uno de los cooperantes asesinados.

“Nos estaban atacando en una zona no conflictiva, en una zona controlada por las IDF. Sabían que eran nuestros equipos los que circulaban por esa carretera con tres coches”, aseguró.