*’EL CHUECO’ TRAE VUELTOS LOCOS A TODOS
*HABLANDO DE PROTECCIÓN A NARCOS
*CLAVA DAGA DUARTE A CORRAL CON TEMA MIROSAVA
El Chueco, presunto asesino de los dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, se convirtió en la manzana de la discordia entre dos ex gobernadores, la actual gobernadora y el actual presidente de México.
Mientras se pasea impune por donde le da su gana, los gobernantes y ex gobernantes andan agarrados del chongo, queriendo cada cual, evadirse de su responsabilidad.
El círculo de Maru Campos no duda en culpar a Javier Corral de su incompetencia y negligencia para capturar al supuesto narco, mientras Corral quiere que sea la actual gobernadora quien lo capture.
César Duarte, en una carta difundida ayer, culpa a su vez a Corral por el supuesto proteccionismo al Chueco.
AMLO a su vez, culpa a su vez a los propios jesuitas y al actual gobierno de la panista Maru Campos.
Total que parecen toreros, nomás esquivando a la bestia, mientras el supuesto matón se burla de todos ellos y de los chihuahuenses en general.
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Es un batidero que desnuda a los gobernantes.
Por una parte, sale AMLO a decir que hay un proteccionismo de las autoridades cómplices, por lo cual actúan ese tipo de personajes en las comunidades.
Pero se muerde la lengua el Presidente, porque de igual forma él ha protegido a narcos pesados a la vista de todos.
Baste recordar la orden que dio a sus subordinados, para que liberaran a Ovidio Guzmán, hijo de Chapo cuando ya lo tenían detenido.
Su entreguismo al narcotráfico ha quedado más que evidenciado, para que se quiera rasgar ahora las vestiduras.
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Ya que mencionamos la carta que redactó el ex gobernador Duarte, también llama la atención la acusación a Javier Corral, en el sentido de que la grabación que hicieron de Miroslava Breach, se habría realizad con el teléfono celular del propio Corral.
El desenlace de la grabación de dicha llamada fue el asesinato de la periodista.
No se sabe cómo habría investigado Duarte dicha información, pero lo asegura.
Con ese caso, Corral se metió a fondo, pero no para detener responsables, sino para proteger a los dos sujetos que grabaron a Miroslava, los cuales siguen por cierto: libres.
Un mar de dudas queda en el ambiente.
