Regresa el odio como bandera electoral en campañas de EU

TOPSHOT - People raise their hands as they protest at the makeshift memorial in honour of George Floyd, on June 4, 2020 in Minneapolis, Minnesota. - On May 25, 2020, Floyd, a 46-year-old black man suspected of passing a counterfeit $20 bill, died in Minneapolis after Derek Chauvin, a white police officer, pressed his knee to Floyd's neck for almost nine minutes. (Photo by CHANDAN KHANNA / AFP) (Photo by CHANDAN KHANNA/AFP via Getty Images)

“La invasión está en curso, tenemos que subir más el muro, tenemos que cerrar la frontera”, advierte en uno de sus mensajes de televisión la aspirante republicana a gobernadora de Arizona, Karrin Taylor Robson. Parada junto al muro fronterizo, asegura que por ahí cruzan de manera ilegal los migrantes que quieren invadir “América”.

Así bombardea día y noche los canales de televisión locales. La campaña para la elección interna del partido republicano está en curso y, con ella, regresa el discurso de odio hacia los migrantes. Así es como buscan captar el voto en un estado que ha rebasado —sólo en este año— el promedio de muertes de mexicanos y centroamericanos en el desierto.

Pero no es la única. La secretaria de estado de Arizona, Katie Hobbs, también tiene la bandera antimigrante como lema de campaña, y no sólo eso, la imagen del ex presidente Donald Trump la acompaña. Con orgullo presume que fue señalada de comprar la elección en Arizona a favor del magnate en 2015.

Lo mismo ocurre con Kari Lake, una presentadora de televisión con posturas conservadoras y antimigrantes.

Es Arizona donde en agosto próximo habrá elecciones primarias para elegir —entre tres mujeres— a la candidata republicana, un estado que no se ha pintado de azul y cuyos votos a favor de los republicanos han sido fundamentales en las campañas presidenciales en Estados Unidos.

Pero la misma situación se repite en Texas con el gobernador Greg Abbott. Sus políticas contra los migrantes como la operación Lone Star que comenzó en marzo de 2021 y que despliega miles de efectivos policiacos en la frontera para contener la migración han sido también la bandera para buscar su reelección por tercera ocasión.

Abbott lanzó Lone Star en marzo de 2021, como respuesta al aumento de la inmigración ilegal. En mayo, el gobernador emitió una declaración de desastre que ahora cubre 48 condados fronterizos y con la que instruyó al Departamento de Seguridad Pública a “usar los recursos disponibles para hacer cumplir todas las leyes federales y estatales aplicables para prevenir la actividad delictiva a lo largo de la frontera, incluidos el allanamiento de morada, el contrabando y la trata de personas, y para ayudar a esta ciudades en sus esfuerzos por abordar esas actividades delictivas”.

La operación Lone Star, contempló la apertura de las instalaciones del Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) para detener a personas arrestadas en la frontera. En abril de este año, paralizó por casi una semana las actividades comerciales del puente internacional Colombia que divide Texas de Nuevo León al duplicar revisiones a miles de tráileres para buscar migrantes, drogas y armas. Sus políticas se enmarcan en el proceso electoral que enfrentará Texas en noviembre próximo.

Dora Rodríguez, directora de Salvavisión, una agrupación que ayuda a migrantes, advierte que el discurso de odio alimenta el racismo que se vive en estados fronterizos como Arizona y Texas, pero que se extiende a otros gobernados por el partido republicano.

“Lo que estamos viendo en nuestras ciudades es otra vez esos mensajes de odio, esos mensajes de racismo, ¿por qué? porque estamos en las elecciones de medio tiempo, entonces ya están buscando ser senadores, ser congresistas, esto, lo otro. En nuestra ciudad tenemos dos mensajes muy fuertes que están saliendo cada 10 minutos. Usted está viendo la televisión, que los migrantes son criminales, que van a cerrar la frontera, que van a volver a terminar la pared. Que vienen a destruir nuestro país”.

Así en las campañas políticas en Estados Unidos retumba el discurso de odio y racismo contra los migrantes, mientras ese país aun no logra reponerse de la masacre de 19 niños y niñas y dos maestras en la escuela Robb de Uvalde, Texas y el recuerdo del asesinato de 23 personas en un Wal-Mart de El Paso en agosto de 2019, con Abbott como gobernador de ese estado.

“Lo que tenemos que combatir es esta narrativa antimigrante porque la realidad es que están queriendo crear una invasión, una imagen de que hay una invasión, que es una ola masiva de migrantes cuando en realidad son unos cuantos miles de personas”, asegura Dulce García, directora de Border Angels, quien advierte que para los republicanos, el discurso de odio hacia los migrantes es electoralmente rentable.

Tanto que durante los primeros días de mayo aparecieron en el desierto de Sásabe, en Arizona, un grupo extremista vinculado a la organización Q-Anon que tomó por asalto el Capitolio en enero de 2021. Montaron a unos cuantos metros del muro fronterizo un campamento con banderas de México y otros países centroamericanos y ofrecieron alimentos y agua a los migrantes que lograron cruzar. Se mostraban amigables, sin embargo, después los reportaban con la patrulla fronteriza para que fueran detenidos.

Este es apenas el inicio de las campañas políticas en Estados Unidos, donde la polarización entre Donald Trump y la administración del demócrata Joe Biden y el discurso antimigrante serán lo que buscará llevar a los electores a las urnas.