Ordenó AMLO desaparecer Fidecine y Cuarón, Del Toro e Iñárritu unen fuerzas

Alejandro González Iñárritu, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Daniel Giménez Cacho, Patricia Reyes Spíndola y centenares de productores, actores, fotógrafos y trabajadores de la industria cinematográfica lanzaron un comunicado firmado y dirigido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el que solicitan que no se desaparezca el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine, cuyo primer amparo estará a discusión hoy en la tarde en el pleno.

En el comunicado, que consta de siete páginas, la comunidad cinematográfica del país le solicita a los y las ministras revisar la inconstitucionalidad de la desaparición de este fideicomiso creado en 2002 como parte de la lucha contra la censura y el verticalismo de las autoridades gubernamentales del sector.

Los abajo firmantes atentamente solicitamos se considere nuestra visión sobre un tema tan importante para la comunidad cinematográfica y la vida cultural del país, como lo es la desaparición del Fidecine, cuya inconstitucionalidad discutirá, en breve, la Segunda Sala al resolver el amparo en revisión 357/2022. El Fidecine fue un triunfo histórico de la comunidad cinematográfica y fruto de una lucha contra la censura y el verticalismo de las autoridades gubernamentales del sector.

“Este logro se obtuvo gracias a la iniciativa de los entonces diputados Marcelo Ebrard, María Rojo, Javier Corral, Francisco Arroyo, Alejandro Ordorica, Verónica Velasco y Luis Patiño. El proyecto de sentencia de la ministra Loretta Ortiz nos preocupa porque no dimensiona el Fidecine como lo que es: una garantía de los derechos humanos a la libertad de expresión y a la pluralidad cultural”, señala el comunicado.

El Fidecine forma parte de más de 100 fideicomisos que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ordenó desaparecer en 2020, lo cual se aprobó en septiembre de ese mismo año por mayoría morenista en la Cámara baja y el Senado, siendo el principal argumento que los fideicomisos hacían mal uso de los recursos que se les otorgaban que en el caso específico de éste no se ha comprobado.

Si bien el Fidecine no se encuentra en funciones, tampoco ha desaparecido por la existencia de diez amparos que existen de esta propuesta hecha en 2020, año en el que entró en vigor el Fomento al Cine Mexicano, Focine, el cual en el comunicado señalan es sólo un mero programa presupuestal.

El artículo 1° constitucional prohíbe la regresividad en esos derechos y en sus garantías. El decreto que extinguió el Fidecine eliminó de la ley esa garantía, y no la sustituyó por otra garantía que tuviera, al menos, el mismo nivel de protección. Eso es un retroceso. El actual Focine es un mero programa presupuestal, creado unilateralmente por un simple acuerdo administrativo de la directora general del Imcine, y puede desaparecer en cualquier momento, con la misma facilidad y unilateralidad.

En cambio, el Fidecine era una figura prevista en ley, cuyo carácter permanente se encontraba expresamente ordenado y garantizado por el legislador. Por ende, el Fidecine estaba en la esfera de lo indecidible por las autoridades gubernamentales (como es lo usual en materia de derechos humanos). En cambio, el Focine es absolutamente decidible por una sola autoridad administrativa (tanto en su existencia, como en sus reglas de operación)”, se lee en la misiva.

El comunicado también señala que las decisiones que se tomaban dentro de Fidecine, por así garantizarlo la ley, se tomaban dentro de un órgano colegiado preponderantemente ciudadano en el que el gobierno solo tenía dos votos y cinco eran de la sociedad civil, lo cual estaba diseñado para garantizar la libertad de expresión y evitar la censura gubernamental.

Actualmente no hay ley que garantice eso. Por tal razón, la desaparición del Fidecine es regresiva y antidemocrática”, cierra el comunicado.

En octubre de 2020 tras los diálogos que se llevaron a cabo entre funcionarios, la Cámara de Diputados aprobó la desaparición del Fidecine y 108 fideicomisos más con 230 votos a favor y 167 en contra, lo que le permitió al Gobierno federal obtener un fondo de 68 mil millones de pesos.

Durante su vida activa Fidecine apoyó cerca de 230 largometrajes de los cuales 159 fueron óperas primas como Una película de huevos, Kilómetro 31 y No se aceptan devoluciones; las cintas que fueron apoyadas por este fideicomiso regresaron a las arcas federales un aproximado de 83 millones de pesos, 59 millones más de los que se dieron para la realización de las cintas (24 millones de pesos).